El periodista y diplomático presentó sus credenciales ante Claudia Sheinbaum
Santo Domingo.- Juan Bolívar Díaz, reconocido periodista y diplomático dominicano, fue acreditado este lunes como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República Dominicana ante los Estados Unidos Mexicanos. En una ceremonia oficial celebrada en el Palacio Nacional de México, Díaz entregó sus Cartas Credenciales a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, marcando así el inicio formal de su misión diplomática.

Acompañado del primer secretario Samuel Esteban Peña, el embajador presentó la comunicación oficial del presidente Luis Abinader, quien lo designó para este nuevo rol. Durante el encuentro, Díaz transmitió a la mandataria mexicana los saludos cordiales de su homólogo dominicano, además de reiterar la invitación a participar en la próxima Cumbre de las Américas, que se celebrará en la República Dominicana en diciembre.
Para Díaz, este regreso a México tiene un significado especial. Fue en este país donde culminó sus estudios de periodismo en la Escuela Carlos Septién García en 1967 y vivió como autoexiliado entre 1970 y 1971. Esta experiencia marcó profundamente su vida profesional y personal. También compartió con la presidenta Sheinbaum que realizó estudios de postgrado en investigación de la comunicación y ejerció como profesor universitario por más de 20 años en la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
En la ceremonia, otros embajadores —entre ellos los de Argelia, Eslovaquia, Colombia y Estados Unidos— también presentaron sus credenciales. Al concluir el acto, el embajador Díaz fue invitado a un recorrido por los famosos murales de Diego Rivera que adornan el Palacio Nacional.
Con una trayectoria diplomática que incluye misiones en España, Perú y Bolivia, Juan Bolívar Díaz ha sido un actor clave en el desarrollo del periodismo y la política dominicana. Dirigió medios emblemáticos como El Sol y El Nuevo Diario, y fue durante más de tres décadas figura central de Teleantillas. También ha sido académico, autor, dirigente gremial y líder del movimiento cívico Participación Ciudadana.
Su regreso a México como embajador no es solo un acto protocolar: es el reencuentro de un profesional con el país que ayudó a forjar su vocación pública.