Representa un punto de inflexión en la política exterior y en la proyección institucional de República Dominicana.
El sociólogo Cándido Mercedes calificó de histórica e irreversible la cumbre sostenida entre el presidente Luis Abinader y los expresidentes Leonel Fernández, Hipólito Mejía y Danilo Medina, centrada en la agudizada crisis haitiana. A su juicio, este encuentro sin precedentes representa un punto de inflexión en la política exterior y en la proyección institucional de República Dominicana.
En declaraciones ofrecidas al periodista Federico Méndez durante una entrevista en el programa Esferas de Poder, Mercedes aseguró que lo discutido no puede echarse atrás, pues marca una línea de acción concreta que trasciende intereses partidarios.
Subrayó que la participación del Consejo Económico y Social (CES) será clave para generar políticas públicas que fortalezcan al país ante el desafío haitiano.
“Se ha sentado un precedente poderoso: un jefe de Estado reunido con tres expresidentes para abordar un asunto de alta sensibilidad nacional. Eso habla de madurez, de cohesión y de responsabilidad histórica”, manifestó Mercedes.
El académico sostuvo que este paso proyecta una imagen positiva y cohesionada de la República Dominicana ante la comunidad internacional, destacando la importancia de construir un lenguaje común en temas de seguridad fronteriza, migración y política bilateral. “Un problema de nación no puede tener múltiples lecturas políticas. Es momento de unificar criterios con visión estratégica”, enfatizó.
Para Mercedes, enfrentar la situación haitiana requiere una carta de ruta clara, articulada entre sectores políticos, empresariales y sociales, que defina el rumbo de las relaciones binacionales.
Crítica al trato indigno contra mujeres haitianas parturientas
Además de abordar la dimensión política de la crisis, Mercedes lanzó una dura crítica a los operativos de deportación de mujeres haitianas en labor de parto desde hospitales dominicanos, una práctica que calificó como "criminal", contraria a la Ley General de Migración y a los principios básicos de ética y humanidad.
Advierte que migración hospitalaria vulnera derechos humanos fundamentales.“No se puede sacar a una mujer que está dando a luz de un hospital. Eso viola los derechos humanos y es un atentado a la dignidad. Nadie que haga eso puede hablarme de creer en Dios”, expresó visiblemente indignado.
El excoordinador de Participación Ciudadana dijo entender los retos que impone el manejo del éxodo migratorio, pero advirtió que ello no justifica prácticas inhumanas. Apoyó las denuncias de Amnistía Internacional, señalando que este tipo de medidas no son soberanía, son odio disfrazado de ley.
“Si se va a deportar, que se haga como manda la ley, no en salas de parto. No somos un país bárbaro. Somos una nación con instituciones y valores que debemos defender”, concluyó Mercedes con tono enfático.
Con este doble enfoque, el sociólogo plantea que el país se encuentra ante una prueba decisiva, no solo para su política exterior, sino también para su conciencia moral e institucional.