Colaboraban con programas contra el narco financiados por Estados Unidos
La noche del viernes se tiñó de sangre en San Pedro Tlaquepaque, Jalisco, tras un ataque armado perpetrado en una taquería local. Dos hombres con amplia experiencia en seguridad e inteligencia, quienes colaboraron previamente con la Embajada de Estados Unidos, fueron asesinados en el lugar. Un tercero resultó gravemente herido con nueve impactos de bala.
Las víctimas fueron identificadas como César “N”, exmiembro de la Policía de Guadalajara y la extinta Procuraduría General de la República (PGR), con vínculos anteriores a Interpol, y Carlos “N”, especialista en delitos financieros originario de Hidalgo.
Ambos habían impartido capacitaciones estratégicas en combate al narcotráfico, en colaboración con programas del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Pablo “N”, quien sobrevivió al atentado, es un excoordinador de Seguridad Preventiva Penitenciaria en Chihuahua y actual analista de inteligencia en proyectos financiados por EE.UU. relacionados con el tráfico de fentanilo.
Estados Unidos confirma colaboración previa, pero niega vínculo actual
El Consulado General de Estados Unidos en Guadalajara, a través de su vocera Merlyn Schultz, lamentó los hechos y expresó sus condolencias a las familias. Sin embargo, aclaró que, aunque los fallecidos participaron en capacitaciones oficiales, no eran empleados activos de la embajada en el momento del ataque.
“Nos preocupa profundamente cualquier acto de violencia y expresamos nuestras condolencias”, dijo Schultz en un comunicado, señalando que, por tratarse de una investigación en curso, no se ofrecerán más declaraciones desde la misión diplomática.
Por su parte, la Fiscalía de Jalisco confirmó que en el incidente también resultaron heridas otras tres personas, sin precisar si tienen conexión con los capacitados. En la escena no se encontraron armas en posesión de las víctimas, y se destacó que los tres expertos tenían conocimiento técnico en temas de inteligencia y crimen organizado.
El caso genera alarma tanto por la brutalidad del ataque como por el perfil de las víctimas, que estuvieron ligadas a operaciones contra el narco y delitos financieros en uno de los estados más golpeados por la violencia criminal.