El pre candidato presidencial llama a la unidad y a recuperar el contacto con la gente
Montecristi.– En un recorrido por la provincia de Montecristi, el aspirante presidencial por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Abel Martínez, lanzó un mensaje directo a las bases de su partido: “Es tiempo de volver a tocar las puertas, mirar a los ojos y escuchar con humildad”.

En medio de encuentros con líderes comunitarios, representantes de sectores productivos y dirigentes peledeístas, Martínez subrayó que el PLD no puede seguir alejado del sentir popular. “Ya no es tiempo de egos ni de cálculos fríos. Es tiempo de reencontrarnos con nuestras raíces para renacer con fuerza”, afirmó ante decenas de simpatizantes.
Durante su visita, el exalcalde de Santiago enfatizó que Montecristi no es solo un punto geográfico, sino un símbolo de dignidad e identidad nacional. “Aquí venimos hoy a reconectar con nuestra gente. No con discursos vacíos, sino con compromiso real”, aseguró.
Martínez fue enfático en su llamado a la unidad interna del PLD. En sus palabras, la dirigencia del partido no puede comportarse como una “torre alejada del pueblo”. Según dijo, es imprescindible volver a caminar los campos, callejones y esquinas donde habita el alma del país. “Para eso hay que tener humildad, coraje y, sobre todo, compromiso”.
Al referirse a la situación nacional, Abel Martínez no dudó en señalar que la ciudadanía está pagando el precio de un mal gobierno. Pero también fue autocrítico. Afirmó que parte de la responsabilidad es compartida por una sociedad que ha confundido discursos atractivos con verdadera capacidad de gobernar.
El mensaje que dejó en Montecristi fue claro: “Desde esta tierra de historia, comienza una nueva página. Y desde aquí decimos claro: si caminamos juntos, con fe, con ideas claras y el corazón limpio, podemos devolverle a la República Dominicana el orden, la paz y el progreso que merece”.
Martínez cerró su jornada en Montecristi con una consigna de esperanza, convencido de que el cambio comienza por volver a las raíces.