Decretos 260-25 y 261-25 autorizan entrega de Sánchez Andújar y Núñez Díaz
El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, firmó los decretos núms. 260-25 y 261-25 que autorizan la entrega a Estados Unidos de los ciudadanos dominicanos José Luis Sánchez Andújar y Joaquín Núñez Díaz, quienes enfrentan cargos por narcotráfico y asociación delictiva en cortes estadounidenses.
La decisión del Poder Ejecutivo se sustenta en solicitudes formales de extradición emitidas por autoridades judiciales de los Estados Unidos, como parte de acuerdos internacionales suscritos por la República Dominicana en materia de cooperación judicial y lucha contra el crimen organizado.
Los decretos, que ya han sido publicados oficialmente, establecen que ambos imputados fueron previamente arrestados y se sometieron a los procedimientos judiciales establecidos por las leyes dominicanas.
Decretos claros y precisos
El Decreto núm. 260-25 ordena la entrega de José Luis Sánchez Andújar, acusado por una Corte del Distrito Sur de Nueva York de conspiración para distribuir sustancias controladas, incluyendo fentanilo, heroína y cocaína.
Según el expediente, Sánchez Andújar formaba parte de una red internacional que introducía drogas ilícitas en territorio estadounidense. El decreto señala que el acusado consintió su extradición de manera voluntaria y en presencia de la Procuraduría General de la República.
En paralelo, el Decreto núm. 261-25 dispone la extradición de Joaquín Núñez Díaz, requerido también por la Corte del Distrito Sur de Nueva York. Se le imputa la participación en una organización criminal dedicada al tráfico internacional de drogas y al lavado de activos.
Al igual que en el caso anterior, Núñez Díaz accedió de forma voluntaria a ser entregado a las autoridades norteamericanas.
Cooperación internacional como eje
Con estas decisiones, el gobierno dominicano establece que reafirma su compromiso con la justicia y con el combate frontal contra el narcotráfico transnacional. Las extradiciones no solo responden a obligaciones bilaterales con Estados Unidos, sino que también envían un mensaje claro de que República Dominicana no tolerará que su territorio sea utilizado como plataforma para actividades criminales.
El presidente Abinader ha insistido en reiteradas ocasiones en la importancia de mantener relaciones sólidas con organismos internacionales de seguridad, especialmente en lo relacionado con el tráfico de drogas, armas y personas. Estas extradiciones se enmarcan en esa política de firmeza y cooperación.
Con la firma de estos decretos, la República Dominicana da un paso más en el fortalecimiento del Estado de derecho, alineándose con los estándares internacionales de justicia penal y marcando una postura inflexible frente a la criminalidad organizada.