Los capturados permanecen recluidos Palacio de Justicia de Ciudad Nueva
Santo Domingo.-El Ministerio Público dominicano ejecutó una orden de captura contra los protagonistas del escandaloso fraude multimillonario que hundió al Banco Peravia. La familia Serret —Nelson, Yesenia, Jorge y Carlos Alberto— ha caído ante el peso de la ley.
La acción fue liderada por la recién creada Unidad de Captura de Prófugos, Rebeldes y Condenados (UCAPREC), bajo la dirección de la fiscal Andry De Los Santos, y respaldada por el auto número 249-01-2025-SAUT-00576, emitido el 29 de abril de este año por la jueza Katerine A. Rubio del Tribunal de Ejecución de la Pena.
Los capturados ya fueron presentados ante el tribunal y permanecen recluidos en el Centro de Privación de Libertad (CPL) del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, Distrito Nacional. La sentencia es definitiva. El castigo está en marcha.
La UCAPREC promete acabar con el reino de los prófugos
Nelson Serret Sugrañez, señalado como uno de los cabecillas del esquema de corrupción, fue condenado a siete años de prisión por una larga lista de delitos:
asociación de malhechores, falsedad en escritura, uso de documentos falsos, estafa, abuso de confianza y violación a la ley monetaria y financiera.
Además, el condenado deberá pagar una multa de dos millones de pesos, según lo estipulado por los artículos 265, 266, 147, 148, 150, 151, 405 y 408 del Código Penal, y los artículos aplicables de la Ley Monetaria y Financiera 183-02.
Su hermana, Yesenia Serret Aponte, también fue sentenciada a siete años de prisión y dos millones de pesos de multa por participar activamente en el mismo entramado delictivo.
En tanto, Jorge y Carlos Alberto Serret Sugrañez enfrentan condenas más leves, pero no menos significativas: tres años de prisión y una multa de un millón de pesos cada uno.
El caso Peravia: símbolo de corrupción financiera sin castigo
Durante años, el fraude del Banco Peravia fue sinónimo de impunidad, colusión y robo a gran escala en el sistema financiero dominicano. Millones desaparecieron, cientos de ahorristas quedaron en ruina, y los responsables parecían intocables.
Con la creación de la UCAPREC y el liderazgo de fiscales decididos, como Andry De Los Santos, la justicia dominicana envía un mensaje claro: el que robe, caerá. El que huya, será capturado.