Observatorio Gastronómico Dominicano: la reducción de tierras impacta la cultura, el turismo y la seguridad
Santo Domingo. — La disminución acelerada de tierras agrícolas en República Dominicana está impactando seriamente la identidad culinaria del país, advirtió el Observatorio Gastronómico Dominicano, una iniciativa de la Fundación Sabores Dominicanos.
El análisis se basa en el más reciente Informe del Desempeño del Sector Agropecuario, elaborado por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), el cual revela una tendencia alarmante que compromete no solo la gastronomía, sino también el desarrollo económico y social.
Entre los datos más relevantes, se destaca que entre 2016 y 2022 la superficie agrícola nacional disminuyó en un 9.2 %, pasando de 15.8 a 14.6 millones de tareas cosechadas. Solo en 2022 se registró una caída del 7.8 % respecto al 2016.
Precisa que en provincias como Barahona, las pérdidas superan el 30 % del territorio cultivable, reflejando un deterioro con implicaciones profundas.
“El impacto de esta reducción va más allá de los números. La diversidad y disponibilidad de productos locales se ve afectada, lo que amenaza la autenticidad de nuestra cocina y debilita el crecimiento del turismo gastronómico, un segmento con gran potencial”, advirtió el equipo técnico del Observatorio.
Las causas del fenómeno son múltiples: desde la baja rentabilidad de cultivos tradicionales como el café y el cacao, hasta la expansión urbana que transforma suelos fértiles en zonas residenciales y comerciales.
Indican que a esa realidad se suma el cambio climático, que altera los ciclos productivos, y la ausencia de políticas públicas fuertes que promuevan una agricultura sostenible y diversificada.
Este escenario también pone en riesgo la seguridad alimentaria nacional, al incrementar la dependencia de productos importados, encarecer los alimentos y exponer al país a la volatilidad del mercado internacional. Además, agrava la migración rural-urbana, eleva el desempleo en comunidades agrícolas y fragiliza las economías locales.
A pesar del panorama adverso, el informe señala cierta estabilidad en el sector pecuario, que mantiene 8.9 millones de tareas destinadas a la cría de animales, representando el 29.8 % del uso agropecuario total.
En ese sentido, el Observatorio Gastronómico Dominicanohace un llamado urgente a reconocer la agroproducción como columna vertebral de la gastronomía, la soberanía alimentaria y la cultura nacional. “Sin campo no hay cocina. Y sin cocina, no hay identidad”, concluyen.
La organización reafirma su compromiso de continuar generando conocimiento útil para orientar decisiones públicas y privadas, con el objetivo de preservar el patrimonio culinario dominicano y asegurar su sostenibilidad a largo plazo.