El gesto parece formar parte de una estrategia jurídica cuidadosamente orquestada
Una movida inesperada ha sacudido el tablero del narcotráfico internacional: diecisiete familiares del exlíder del Cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán, se han entregado voluntariamente a las autoridades de Estados Unidos, en un gesto que parece formar parte de una estrategia jurídica cuidadosamente orquestada.
La iniciativa habría sido solicitada por Ovidio Guzmán, uno de los hijos del capo y figura clave del cartel, quien enfrenta once cargos federales por narcotráfico y dirección de empresa criminal, destaca Europa Press.
Desde su extradición en septiembre de 2023, el heredero de “El Chapo” permanece bajo custodia estadounidense. Pese a declararse no culpable, recientemente alcanzó un acuerdo preliminar con la Fiscalía, lo cual ha activado movimientos significativos en su entorno familiar y estructural.
Según informaron medios como Radio Fórmula, la entrega masiva de los parientes de Ovidio podría tener consecuencias en el equilibrio interno del Cártel de Sinaloa, favoreciendo a la facción liderada por los Zambada, enemigos históricos dentro del mismo grupo criminal.
Las autoridades aclaran que los familiares recién llegados no enfrentan cargos en EE. UU.
Ovidio, apodado "El Ratón", está acusado de coordinar el envío de fentanilo, cocaína, metanfetaminas y marihuana hacia territorio estadounidense, además de haber participado junto a sus hermanos en la espectacular fuga de su padre del penal del Altiplano en 2015.
Sin embargo, las autoridades aclaran que los familiares recién llegados no enfrentan cargos en EE. UU. Hasta el momento, su presencia responde más a una movida táctica que a un proceso judicial directo, en una muestra más de cómo el crimen organizado también sabe negociar en los pasillos del poder legal.
Este episodio confirma que el caso Ovidio Guzmán sigue desarrollándose no solo en las cortes, sino también en los terrenos diplomáticos y familiares, donde cada paso tiene el peso de una jugada de ajedrez.