El encuentro del 14 de mayo abordará solo la crisis haitiana y su impacto
Santo Domingo, 13 de mayo de 2025 En un esfuerzo por unificar posiciones y responder ante la creciente crisis migratoria por la situación institucional y humanitaria en Haití, el presidente Luis Abinader ha convocado a una cumbre con los expresidentes Hipólito Mejía, Leonel Fernández y Danilo Medina. El encuentro, programado para este miércoles 14 de mayo, en el Ministerio de Defensa tiene como único tema la situación en el país vecino y su impacto directo sobre la República Dominicana.
El vocero de la Presidencia, Homero Figueroa, difundió este lunes un comunicado oficial que busca despejar cualquier tipo de especulación sobre el alcance del encuentro. El texto subraya de forma enfática que no se tratarán asuntos de política interna ni se presentarán propuestas partidistas.
“Esta convocatoria responde exclusivamente a la necesidad de actuar con visión de Estado y sentido de responsabilidad histórica”, señala el documento.
La reunión contará con intervenciones de altos funcionarios del Gobierno, entre ellos el Roberto Álvarez, Ministro de Relaciones Exteriores, el Embajador dominicano en Haití, Miguel Faruk; el Ministro de Defensa, el Comandante del Ejército, el Director General del Departamento Nacional de Investigaciones (DNI) y el Director General de Migración. Su objetivo es ofrecer un análisis integral del colapso institucional haitiano, sus consecuencias para la seguridad dominicana y los escenarios de respuesta tanto a nivel nacional como internacional.
Además, se informó que se han conformado equipos de trabajo responsables de los aspectos protocolares, de seguridad y de comunicaciones. Estos equipos estarán integrados por representantes de los partidos políticos de los expresidentes participantes, en un esfuerzo por garantizar un marco de diálogo respetuoso y coordinado.
La convocatoria cobra especial relevancia ante la creciente presión migratoria en la frontera dominico-haitiana, así como la amenaza latente que representa la expansión de bandas armadas en Haití. Para el Gobierno, el contexto obliga a adoptar una postura cohesionada entre los principales líderes del país, independientemente de sus diferencias políticas.
“El momento exige altura, madurez política y unidad nacional. La seguridad del pueblo dominicano está por encima de cualquier interés particular”, afirmó Figueroa al explicar los objetivos de la cumbre.
Analistas consideran que este gesto del presidente Abinader y de los ex presidentes, de sentarse en la misma mesa, marca un precedente importante en la política dominicana, y podría servir de base para futuras concertaciones nacionales frente a amenazas regionales.
La reunión se desarrollará a puertas cerradas, pero se espera que al término se emita un comunicado conjunto que resuma los consensos alcanzados. El Gobierno reafirma que este encuentro no es un acto político, sino un ejercicio de liderazgo compartido frente a una crisis que trasciende fronteras.
