El Gobierno dominicano responde al aumento del flujo de haitianos con nuevo despliegue militar
Santo Domingo.- Con paso firme y rostros decididos, 800 nuevos soldados dominicanos partieron desde Pedro Brand hacia la frontera con Haití. Este despliegue forma parte de una estrategia nacional para reforzar la seguridad en una zona cada vez más tensionada por la migración irregular.
La ceremonia oficial de despedida, cargada de solemnidad y simbolismo militar, tuvo lugar en la Plaza de Ceremonias “Mayor General Tommy R. Fernández Alarcón”, en el campamento militar “16 de Agosto”. El acto estuvo encabezado por el Ministro de Defensa, Teniente General Carlos Antonio Fernández Onofre, y el Comandante General del Ejército, Mayor General Jorge Iván Camino Pérez. También participaron altos mandos de las Fuerzas Armadas, representantes de Migración y demás autoridades castrenses.
La decisión del Gobierno se produce en medio de un contexto delicado. Aunque en lo que va del año 2025 la República Dominicana ha repatriado a miles de ciudadanos haitianos que han cruzado la frontera de manera irregular, los esfuerzos no han logrado contener del todo el flujo constante de migrantes. Según datos oficiales, el número de ingresos no autorizados sigue en aumento, empujado por la crisis política, social y económica que atraviesa Haití.
Los nuevos soldados serán integrados a los batallones de infantería que ya operan en la línea fronteriza, ampliando las labores de vigilancia, patrullaje y control. Su misión será reforzar la presencia militar en puntos estratégicos, prevenir el tráfico de personas y bienes, y apoyar a los organismos de seguridad y migración en la aplicación de la ley.
El despliegue forma parte del plan de reforzamiento continuo de la seguridad nacional, una de las prioridades del actual gobierno ante la creciente presión fronteriza. “Este es un compromiso firme con la soberanía y la estabilidad del país”, afirmó el Teniente General Fernández Onofre, al dirigirse a los soldados antes de su salida.
El Vicealmirante Luis Rafael Lee Ballester, director de Migración, también estuvo presente, destacando la importancia de la colaboración entre instituciones civiles y militares para garantizar un control migratorio más eficiente.
Esta movilización ocurre mientras la comunidad internacional observa con preocupación el deterioro de la situación en Haití. Organismos multilaterales han hecho llamados a la cooperación regional para evitar una crisis humanitaria de mayor magnitud. Sin embargo, República Dominicana ha dejado claro que no puede asumir sola el impacto de la inestabilidad haitiana.
En este escenario, el envío de más tropas a la frontera no solo representa una medida de seguridad, sino también un mensaje político: el Estado dominicano está decidido a proteger sus límites territoriales y a mantener el orden frente a desafíos externos cada vez más complejos.
El despliegue militar no es la única acción en marcha. El Gobierno ha intensificado las deportaciones, reforzado el muro fronterizo en construcción y ampliado los controles en los puntos de entrada. Todo indica que las próximas semanas serán decisivas en la gestión de esta crisis que trasciende las fronteras.
