El caso reaviva debate sobre abusos y figuras públicas en Francia
París ha sentenciado con firmeza al reconocido actor francés Gérard Depardieu, de 76 años, quien fue declarado culpable de agresión sexual por un tribunal de la capital que le impuso una pena de 18 meses de prisión con suspensión de ejecución
La decisión judicial, emitida en mayo de 2025, marca un punto crítico en el historial del artista, involucrado en múltiples denuncias por conductas inapropiadas.
El veredicto se basa en dos incidentes ocurridos en 2021, durante el rodaje del filme Les Volets Verts.
Las víctimas, una escenógrafa y una asistente de realización, relataron haber sido objeto de tocamientos no consentidos por parte del actor.
A pesar de su negativa ante las acusaciones, Depardieu admitió haber sido grosero con colegas en el pasado.
El tribunal le impuso una pena de 18 meses de prisión con suspensión de ejecución, lo que implica que no irá a la cárcel salvo que incurra en nuevos delitos.
Además, deberá indemnizar a las víctimas, fue inscrito en el registro nacional de agresores sexuales, y se le impuso la pérdida temporal de sus derechos civiles durante dos años.
Depardieu no asistió al juicio, justificando su ausencia por supuestos compromisos de rodaje en las islas Azores. Su ausencia y actitud frente al proceso han sido criticadas por sectores que exigen mayor responsabilidad de las figuras públicas ante estos delitos.
Este es el primer caso contra Depardieu que llega a juicio, aunque existen otras denuncias —algunas archivadas por prescripción y otras aún en investigación.
La condena ha encendido el debate en Francia en torno al movimiento #MeToo, el abuso de poder en el cine y la rendición de cuentas de los íconos culturales.
El fallo representa un precedente importante en la lucha contra el abuso en entornos profesionales y deja claro que la justicia no debe mirar hacia otro lado, incluso cuando se trata de una de las figuras más emblemáticas del cine francés.