Víctor Grimaldi entiende que el nuevo Papa impulsará la conciliación sin alterar doctrina central
Santo Domingo. El historiador y diplomático Víctor Grimaldi, exembajador dominicano ante la Santa Sede, aseguró que con la elección del nuevo Papa León XIV, anteriormente cardenal Roberto Francis Prevost, no se avecinan transformaciones radicales en la doctrina de la Iglesia Católica, aunque sí se proyectan cambios estructurales en los dicasterios vaticanos —los órganos ejecutivos clave del gobierno papal.
Durante una entrevista concedida al programa D’AGENDA, Grimaldi explicó que la rápida elección del nuevo pontífice fue producto de un consenso propiciado por el cardenal Pietro Parolin, actual secretario de Estado del Vaticano, quien cedió sus aspiraciones en favor de una elección fluida y sin divisiones.
El diplomático citó fuentes de la prensa italiana que revelaron que el primer día del Cónclave se alargó dos horas más de lo previsto, hasta que se consolidó el respaldo a Prevost.
Dijo que Parolin y sus aliados dieron un paso atrás para evitar desgaste institucional y facilitar la decisión del Colegio Cardenalicio.
Grimaldi recordó que Prevost era prefecto del Dicasterio para los Obispos, y que había demostrado una habilidad conciliadora que fue fundamental durante el reciente Sínodo convocado por el Papa Francisco.
En ese espacio logró moderar posturas dentro del episcopado alemán sobre temas delicados como el rol de la mujer en la Iglesia y la bendición a parejas del mismo sexo, sin comprometer los principios doctrinales.

No hay fractura entre liberales y conservadores
Grimaldi criticó lo que calificó como una “sobredimensión mediática” del supuesto enfrentamiento entre sectores conservadores y liberales dentro del alto clero.
Dijo que esa narrativa no refleja la realidad interna de la Iglesia. “Las etiquetas políticas no aplican aquí. Hay matices, no bandos”, subrayó.
El diplomático recordó que el Papa Francisco, pese a ser considerado progresista, citaba frecuentemente a su predecesor Benedicto XVI, conocido por su postura teológica rigurosa. Para Grimaldi, esto prueba que en el Vaticano la continuidad doctrinal prevalece sobre los estilos personales.
Un ejemplo que refuerza su tesis fue el caso del cardenal Gerhard Ludwig Müller, discípulo de Benedicto XVI, quien prologó un libro del teólogo peruano Gustavo Gutiérrez, pionero de la Teología de la Liberación. Este gesto, según Grimaldi, evidencia cómo la Iglesia busca integrar visiones sociales sin ceder en su núcleo doctrinal.
Doctrina social y antecedentes históricos
El embajador también recordó que el nuevo Papa adoptó el nombre León XIV en honor a León XIII, pontífice entre 1878 y 1903, autor de la encíclica Rerum Novarum, documento clave que abordó los derechos de los trabajadores y los problemas sociales derivados del capitalismo salvaje del siglo XIX. Este antecedente reafirma la sensibilidad del nuevo Papa hacia temas sociales, sin abandonar el eje doctrinal.
Grimaldi apuntó que el Papa Juan Pablo II conmemoró en 1991 el centenario de esa encíclica con Centesimus Annus, y que en 2016 se celebró un seminario en el Vaticano para analizar ambos documentos, lo cual refuerza la vigencia del pensamiento social católico.
Cambios esperados en los dicasterios
Aunque la doctrina permanecerá intacta, Grimaldi prevé reestructuraciones en la jerarquía de la Curia Romana, incluyendo movimientos en puestos clave como el de la Secretaría de Estado y otros dicasterios.
Cita como ejemplo al cardenal Dominique Mamberti, quien en su momento fue ministro de Exteriores del Vaticano y superior de Parolin. Cuando este último fue ascendido por el Papa Francisco en 2013, Mamberti fue movido a la presidencia del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, la corte más alta del Vaticano.
Explica que esos ajustes son naturales. “Cada Papa necesita configurar su propio equipo, incluso si hay continuidad en las ideas”, observó.
Vínculos con América Latina y Estados Unidos
El nuevo pontífice cuenta con raíces personales y pastorales en América Latina. Fue obispo en Perú, donde se le otorgó la ciudadanía, y ha visitado la República Dominicana en varias ocasiones. De hecho, su madre tiene ascendencia dominicana, lo que refuerza los vínculos con la región.
Grimaldi valora positivamente esta conexión, asegurando que León XIV tiene un conocimiento profundo de las realidades latinoamericanas, lo que podría influir en una mayor atención pastoral y diplomática hacia el continente.
Respecto a Estados Unidos, país natal del nuevo Papa, el diplomático descartó que se produzcan fricciones significativas con la administración del expresidente Donald Trump, aunque admitió que podrían surgir tensiones puntuales por temas sociales como la migración o el aborto.