Washington responde a Putin que la paz empieza con el cese inmediato de ataques
Washington.- Estados Unidos ha respondido con contundencia a la última propuesta de paz del presidente ruso, Vladimir Putin. El enviado especial norteamericano para Ucrania, Keith Kellogg, dejó claro este domingo que cualquier posibilidad de negociación directa entre Moscú y Kiev debe estar precedida por un alto el fuego “incondicional” de al menos 30 días. “No al revés”, puntualizó, marcando una línea roja diplomática frente a los recientes gestos del Kremlin.
La propuesta rusa plantea reanudar las conversaciones de paz este mismo jueves en Estambul, retomando el formato de diálogo directo que quedó suspendido en las primeras fases del conflicto. Sin embargo, tanto el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, como sus aliados europeos han respondido de forma coordinada: sin el cese de hostilidades, no hay mesa de diálogo posible.
Kellogg, voz clave en la estrategia exterior de la Casa Blanca respecto a Ucrania, subrayó esta postura en un mensaje en su cuenta de X (antes Twitter): “Primero, un alto el fuego incondicional de 30 días y, mientras dure, avanzar hacia conversaciones de paz completas. No al revés”. En su publicación, exigió además el cese inmediato de los ataques y asesinatos, un mensaje que busca ejercer presión internacional sobre el Kremlin.
El diplomático también recordó que esta ha sido una posición reiterada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha insistido públicamente en la necesidad de detener el derramamiento de sangre antes de sentarse a negociar. Trump, sin embargo, adoptó un tono más optimista en su primera reacción a la propuesta rusa. Desde su red Truth Social, aseguró que el gesto de Putin puede ser “el comienzo de un día potencialmente grande para Rusia y Ucrania”, y apuntó que “cientos de miles de vidas pueden salvarse” si se logra un acuerdo. “Seguiré trabajando con ambas partes para garantizar que ocurra”, añadió, presentándose como un eventual mediador en el conflicto.
Este cruce de declaraciones llega en un momento de máxima tensión. La guerra en Ucrania ha entrado en una fase prolongada de desgaste, con frentes estáticos y consecuencias devastadoras para la población civil. Las propuestas de alto el fuego se han convertido en el centro del debate diplomático, pero los desacuerdos sobre su implementación siguen bloqueando una solución duradera.
Mientras tanto, Ucrania se mantiene firme en su exigencia de garantías previas para cualquier negociación. Zelenski y su gabinete no ven con confianza un diálogo que se produzca sin antes detener los bombardeos sobre su territorio. “Las conversaciones no pueden desarrollarse bajo fuego”, repiten desde Kiev.
El reloj diplomático sigue avanzando, y el jueves en Estambul se perfila como una fecha clave. Pero si no hay un viraje en la estrategia militar de Moscú, la mesa de negociación podría quedarse vacía una vez más.