Operación Sindoor responde a intento de ataque paquistaní con drones y misiles
La tensión entre India y Pakistán ha alcanzado un nuevo punto crítico. Las fuerzas armadas indias confirmaron hoy la ejecución de ataques contra sistemas de defensa aérea en múltiples zonas del territorio paquistaní, en lo que han denominado Operación Sindoor. Según medios locales citados por Xinhua, la ofensiva comenzó la noche del 7 de mayo y continúa activa.
El ministro de Defensa de India, Rajnath Singh, declaró que su país no busca una escalada militar, pero advirtió que responderá con firmeza ante cualquier nueva agresión por parte de Pakistán. “No provocamos, pero tampoco permitiremos provocaciones sin respuesta”, afirmó.
De acuerdo con el Ministerio de Defensa indio, la acción fue una respuesta directa a un intento paquistaní de atacar posiciones militares en el norte y oeste del país utilizando drones y misiles. Las autoridades señalaron que todas las amenazas fueron neutralizadas por sus sistemas de defensa.
En Islamabad, el ejército paquistaní ha ofrecido una versión distinta. En una conferencia de prensa celebrada esta mañana, el teniente general Ahmed Sharif Chaudhry, vocero militar, acusó a India de lanzar una serie de incursiones no provocadas con drones desde las primeras horas del jueves. Según informó, al menos 12 drones indios fueron derribados en ciudades clave como Lahore, Rawalpindi y Karachi.
Uno de esos drones habría logrado impactar un objetivo militar en la provincia de Punjab, provocando heridas a cuatro soldados y daños a instalaciones estratégicas. Chaudhry denunció que se trata de una “violación flagrante de la soberanía nacional” y advirtió que Pakistán “responderá en el momento y lugar que considere oportuno”.
Hasta el momento, no se ha informado de víctimas civiles en ninguno de los dos países. No obstante, la incertidumbre aumenta en ambos lados de la frontera, donde ya se han reportado movimientos de tropas y alerta en bases aéreas.
Este nuevo episodio ocurre en medio de relaciones bilaterales frágiles, marcadas por décadas de tensiones sobre la región de Cachemira, el terrorismo transfronterizo y conflictos fronterizos esporádicos. Aunque ambos países poseen capacidad nuclear, han evitado confrontaciones a gran escala en los últimos años, aunque los choques aéreos de 2019 siguen frescos en la memoria colectiva.
La comunidad internacional observa con preocupación. Aunque no ha habido pronunciamientos inmediatos de organismos como la ONU o países aliados, se espera que en las próximas horas se emitan llamados a la moderación.
Mientras tanto, la Operación Sindoor sigue en curso y el riesgo de una escalada mayor permanece latente. Por ahora, tanto India como Pakistán afirman que no desean una guerra abierta, pero se preparan para lo peor.