Grupos de Transporte y Alimentos moderan el IPC en abril de 2025
Santo Domingo, R.D. – En un contexto regional desafiante, la República Dominicana continúa mostrando señales de estabilidad económica. El más reciente informe del Banco Central de la República Dominicana (BCRD) reveló que la inflación del mes de abril de 2025 fue de apenas 0.03 %, una cifra que refleja el control sostenido sobre los precios, impulsado por caídas en sectores clave como Transporte, Alimentos y Bebidas No Alcohólicas, y Comunicaciones.
Este comportamiento ha permitido que la inflación interanual —es decir, la que se registra desde abril de 2024 hasta abril de 2025— se sitúe en 3.71 %, dentro del rango meta establecido de 4.0 % ± 1.0 %. Con ello, se cumplen 17 meses consecutivos con una inflación controlada, lo que posiciona al país entre las economías no dolarizadas con menores tasas inflacionarias de América Latina.
Uno de los aspectos más destacados del informe del BCRD es la inflación subyacente, que excluye elementos volátiles como alimentos, combustibles y servicios regulados. Esta se ubicó en 0.16 % en abril, la más baja registrada desde diciembre de 2019. La inflación subyacente interanual, por su parte, descendió de 4.24 % en marzo a 4.13 % en abril, manteniéndose también dentro de las metas del ente emisor.
Factores que moderaron la inflación
El débil crecimiento del IPC en abril se explica por caídas de precios en productos y servicios esenciales. El grupo Transporte, por ejemplo, registró una baja de 0.32 %, atribuida principalmente a la reducción en el precio de automóviles y pasajes aéreos. A esto se suma el impacto del subsidio a los combustibles, que ha ayudado a mantener estables los precios de derivados del petróleo en el mercado interno.
En el caso de Alimentos y Bebidas No Alcohólicas, el retroceso de 0.17 % fue producto de menores precios en artículos de alta demanda como el plátano (verde y maduro), pollo fresco, guineos y papas, generando un alivio en el presupuesto de los hogares dominicanos.
Asimismo, el grupo Comunicaciones cayó 0.74 %, resultado de reducciones en los precios de servicios combinados de telecomunicaciones, especialmente los vinculados a transmisión de datos por internet.
No obstante, estos descensos fueron compensados parcialmente por aumentos en otras categorías. El grupo Bienes y Servicios Diversos subió 0.44 %, debido al incremento de precios en productos de cuidado personal. Salud presentó un alza de 0.70 %, influida por mayores precios de medicamentos como los antihipertensivos. También se registraron subidas moderadas en Vivienda (0.19 %) y en Restaurantes y Hoteles (0.23 %), impulsadas por aumentos en alquileres y menús del día, respectivamente.
Variaciones por tipo de bienes y zonas geográficas
En cuanto a la clasificación por tipo de bienes, los productos transables —aquellos que se comercian internacionalmente— experimentaron una leve deflación de -0.07 %, reflejo de las reducciones en automóviles y tarifas aéreas. Por el contrario, los bienes no transables, vinculados al mercado interno, mostraron un incremento de 0.12 %.
La inflación también varió según las regiones. Las zonas Ozama (que abarca el Distrito Nacional y Santo Domingo) y Sur registraron tasas negativas de -0.09 % y -0.07 %, respectivamente. En contraste, la región Norte (Cibao) tuvo una inflación de 0.13 %, mientras que el Este presentó la más alta, con 0.28 %, impulsada por aumentos en transporte terrestre.
Comportamiento por quintiles de ingreso
El informe del BCRD también detalla cómo la inflación afectó a los diferentes estratos socioeconómicos. Los quintiles de menores ingresos (1, 2 y 3) experimentaron aumentos de precios ligeramente más altos —0.09 %, 0.13 % y 0.12 %, respectivamente—, debido al alza en servicios personales y alimentos preparados. En cambio, los quintiles de mayores ingresos (4 y 5) vieron tasas muy moderadas, de 0.01 % y 0.02 %, reflejo de su mayor consumo de bienes cuyos precios disminuyeron, como vehículos, pasajes aéreos y servicios de telecomunicaciones.
Perspectiva estable y controlada
El panorama inflacionario dominicano refleja una gestión macroeconómica disciplinada, respaldada por una política monetaria prudente y mecanismos de mitigación como los subsidios energéticos. Con una inflación contenida, el país fortalece su posición regional como una economía con fundamentos sólidos, capaz de enfrentar presiones externas sin sacrificar el poder adquisitivo de su población.