El Hard Rock de Punta Cana vibró con una fiesta blanca de ritmo y lujo
Santo Domingo. – El pasado domingo, la playa de Punta Cana se convirtió en la capital del ritmo caribeño con la celebración de Sound Beach 2025, un evento que combinó el sabor del merengue con una experiencia sensorial de alto nivel. Organizado por Quepe Music & Events, la cita reunió a cientos de asistentes —tanto locales como turistas— que disfrutaron de una noche vibrante en el icónico Hard Rock Hotel & Casino.


El evento formó parte del largo fin de semana por el Día Internacional del Trabajo y apostó por una propuesta original: una “fiesta de blanco”, donde la elegancia, la música y la cultura dominicana fueron los protagonistas. El ambiente exclusivo, marcado por la moda veraniega, la gastronomía gourmet y un montaje impecable, elevó la experiencia a un nivel inolvidable.
La animación del joven Hugo Chávez Baldera encendió los ánimos desde el inicio. La noche arrancó con El Blachy, quien tomó el escenario con fuerza interpretando “Una noche”. Su fusión de merengue típico con sonidos modernos atrajo tanto a conocedores del género como a nuevos públicos. Temas como “Hola perdida”, “Otra no puede haber” y un emotivo homenaje a Rubby Pérez con “Color de rosa” fueron parte de su potente repertorio.
Ya pasada la medianoche, Los Hermanos Rosario hicieron estallar la pista. La agrupación demostró por qué es uno de los íconos del merengue dominicano. Desde clásicos como “La negra del swing” hasta éxitos como “Morena ven” o “Caramelo”, la banda puso a bailar sin descanso a todos los presentes. Cada canción fue un puente entre generaciones, mostrando que el merengue sigue más vivo que nunca.
Fernando Quezada, presidente de Quepe Music & Events, expresó su entusiasmo: “Sound Beach 2025 superó todas las expectativas. Este evento no solo celebra nuestra música, sino también proyecta a Punta Cana como un destino de clase mundial”.
El éxito de esta edición consolida a Sound Beach como un evento clave en el calendario turístico y cultural del Este dominicano. Es una prueba de que el merengue, con su energía contagiosa y su poder de convocatoria, sigue siendo uno de los pilares del encanto caribeño.
Entre luces, palmeras, moda y tambores, Sound Beach 2025 no solo fue una fiesta. Fue un tributo a la identidad dominicana, una celebración del ritmo que corre por las venas de la isla y que, una vez más, conquistó corazones bajo la luna de Punta Cana.