El Departamento de Justicia busca restaurar la competencia en la publicidad digital
MADRID, 6 de mayo. – El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) ha propuesto medidas drásticas para limitar el dominio de Google en el ecosistema publicitario digital. Según la propuesta revelada este lunes, el gigante tecnológico debería vender dos de sus plataformas clave: el intercambiador de anuncios AdX y el servidor DoubleClick for Publishers (DFP), parte del servicio Google Ad Manager.
Esta acción responde a una sentencia emitida en abril por un juez federal, que concluyó que Google "adquirió y mantuvo deliberadamente un poder monopolístico" al combinar y controlar distintas partes de su ecosistema publicitario, perjudicando a editores y anunciantes por igual.
Los documentos judiciales detallan cómo Google ha usado su doble rol como proveedor de herramientas para editores (DFP) y operador del intercambio de anuncios (AdX) para manipular subastas, restringir la competencia y reforzar su dominio, a costa del libre mercado.
El DOJ propone no solo la venta de AdX y una desinversión progresiva en DFP, sino también la prohibición de que Google opere plataformas de intercambio publicitario durante los próximos diez años. Además, exige que su herramienta de compra de anuncios, AdWords, sea completamente interoperable con servicios de tecnología publicitaria de terceros.
“El objetivo es desmantelar los monopolios de Google, eliminar las ventajas ilegales que ha obtenido, reintroducir la competencia real en los mercados afectados y evitar que se repitan estas prácticas”, ha sentenciado el Departamento de Justicia.
Google rechaza las medidas
Desde la compañía, la respuesta no se hizo esperar. Lee-Anne Mulholland, vicepresidenta de asuntos regulatorios de Google, calificó la propuesta como "excesiva" y “sin base jurídica”, asegurando que perjudicaría a editores y anunciantes por igual. En su lugar, la tecnológica plantea otras soluciones, como publicar las pujas en tiempo real de AdX para terceros y someterse a la supervisión de un ente independiente durante tres años.
Google ya se encuentra en la mira por otras sentencias. En agosto de 2024, otra corte estadounidense determinó que su buscador viola leyes antimonopolio, lo que podría obligar a la empresa a vender su navegador Chrome y limitar su influencia en el sistema operativo Android.
Con estas nuevas propuestas, el gobierno estadounidense busca establecer un precedente firme frente a los abusos de poder en la economía digital, marcando un nuevo capítulo en la regulación de las grandes tecnológicas.