Reducción de altos rangos busca mayor agilidad y eficiencia militar
El secretario del Departamento de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, ha anunciado una drástica medida que sacude la cúpula del poder militar: la reducción de al menos el 20 % en el número de generales y almirantes de cuatro estrellas en servicio activo.
Dicha acción se enmarca dentro de la política de la Administración Trump para achicar el aparato estatal y aumentar la eficiencia operativa del ejército reseña Europa Press.
El anuncio se formalizó en un memorando oficial que no solo exige la eliminación de estructuras redundantes, sino que también propone una reducción del 20 % en los efectivos de la Guardia Nacional y del 10 % de los generales del Ejército.
Hegseth sostiene que esta transformación es clave para modernizar el liderazgo, fomentar la innovación militar y eliminar cargas burocráticas que frenan la capacidad de respuesta del país ante amenazas globales.

El Pentágono busca eliminar burocracia y fortalecer el liderazgo militar
“Esta reestructuración busca garantizar la letalidad de nuestras fuerzas armadas”, señala el documento, donde también se destaca que el objetivo central es formar líderes ágiles y audaces, que no dependan de jerarquías infladas ni sistemas anticuados.
La idea, según Hegseth, es preservar la ventaja estratégica de Estados Unidos a través de un liderazgo más compacto pero más eficaz.
En palabras del propio secretario: “Al reducir los mandos excesivos, no solo mejoramos la eficiencia, sino que aseguramos la preparación total para enfrentar cualquier amenaza global con rapidez y determinación”.
La política responde a la filosofía de “paz mediante la fuerza” que ha caracterizado al enfoque militar de la Administración Trump.
Menos generales, más capacidad de respuesta ante amenazas emergentes
El impacto inmediato de esta orden será significativo: en 2023 había solo 37 generales y almirantes de cuatro estrellas. Con esta reestructuración, esa cifra se reduciría por debajo de los 30 mandos máximos, como ha informado el diario ‘The Hill’.
Para los estrategas del Pentágono, esto significa menos figuras decorativas y más líderes dispuestos a dirigir acciones reales y decisivas en el terreno.
Esta directiva también es interpretada como un movimiento político hacia una descentralización del poder castrense, buscando dotar a las unidades operativas de mayor autonomía y velocidad de reacción.
En un entorno geopolítico cada vez más complejo, la eficiencia táctica y la capacidad de adaptación se imponen sobre la tradición jerárquica.