Los escándalos financieros y sexuales amenazan la misión pastoral global
A solo días del próximo cónclave, más de 180 cardenales se reunieron este viernes en la octava Congregación General, un encuentro crucial donde se abordaron los retos más urgentes que enfrenta la Iglesia Católica: los abusos sexuales, la credibilidad financiera, el secularismo creciente y la necesidad de una renovación misionera.
Desde las 9:00 a.m. hasta el mediodía, los purpurados reflexionaron en un ambiente descrito como de “colegialidad fraterna”, según informó Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, recoge Europa Press.
Durante las 25 intervenciones que se realizaron, se escucharon voces que exigieron una respuesta más clara y firme frente a los escándalos sexuales y la opacidad financiera, que, en palabras de algunos participantes, “ponen en juego la credibilidad de la misión eclesial”.
Además, se reafirmó el papel esencial del testimonio cristiano auténtico y se recordó el llamado evangélico: “Por cómo os amáis, os reconocerán”, como base para una unidad visible dentro del Cuerpo de Cristo.
La evangelización, la liturgia y el papel de los jóvenes creyentes
La evangelización fue definida como una tarea permanente, destacando su papel como eje del pontificado del Papa Francisco. Los cardenales coincidieron en que el anuncio del Evangelio debe realizarse con “renovado vigor”, especialmente dirigido a los jóvenes, quienes representan el mayor desafío y oportunidad para el futuro de la fe.
También se abordó la importancia de la liturgia en clave misionera, con énfasis en el papel central de la Eucaristía. Las Iglesias de Oriente, que continúan firmes en contextos de persecución y conflicto, fueron elogiadas por su testimonio resiliente.
La fidelidad doctrinal ante los cambios culturales del siglo veintiuno
Durante el encuentro, se trataron otros temas relevantes como el fortalecimiento de la sinodalidad, las reformas en el Derecho Canónico, y la colegialidad episcopal.
Asimismo, se subrayó la necesidad de una “fidelidad dinámica” al depósito de la fe, ajustándose a los contextos culturales cambiantes sin abandonar los principios fundamentales.
Finalmente, ante rumores sobre un incidente médico con el cardenal Pietro Parolin, Bruni fue categórico:
“Eso no sucedió. No es cierto. En absoluto médicos o enfermeras intervinieron”.
Los días previos al cónclave son ahora escenario de una reflexión profunda, donde las heridas del pasado y los desafíos del presente marcarán el perfil del futuro Sucesor de Pedro.