Islamabad promete defender su territorio tras amenaza india
La tensión entre India y Pakistán vuelve a escalar peligrosamente. Este martes, el gobierno de Pakistán denunció que posee información creíble de que India prepara una operación militar en las próximas 24 a 36 horas, una respuesta al reciente atentado en Pahalgam, Cachemira, que dejó 26 muertos.
El ministro de Información paquistaní, Ataulá Tarar, afirmó en su cuenta oficial en X que India utilizaría acusaciones “infundadas” sobre la implicación de Islamabad en el atentado para justificar una ofensiva militar. “Pakistán reitera su disposición a defender su soberanía a toda costa”, advirtió.
La región de Cachemira, foco histórico de conflicto entre ambos países, vuelve así al centro de la escena internacional. En una reunión de alto nivel celebrada este martes en Nueva Delhi, el primer ministro indio Narendra Modi otorgó “plena libertad” a las Fuerzas Armadas para responder al atentado, al que calificó como un “acto terrorista intolerable”. Modi sostuvo que el objetivo es “asestar un golpe contundente al terrorismo”.
En respuesta, Islamabad propuso que una comisión independiente investigue lo ocurrido en Pahalgam. “Hemos ofrecido una investigación transparente y neutral. La negativa de India a aceptarla revela sus verdaderas intenciones”, aseguró Tarar.
La tensión ha alcanzado niveles preocupantes. El ministro paquistaní acusó a Nueva Delhi de asumir un rol “prepotente” y actuar como “juez, jurado y verdugo” en la región. También advirtió que un ataque militar tendría consecuencias “catastróficas” para Asia del Sur y más allá, y llamó a la comunidad internacional a intervenir.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, instó a ambos países a mantener la calma y evitar una confrontación directa, que podría derivar en una crisis regional de consecuencias imprevisibles.
India y Pakistán mantienen una tensa relación desde hace décadas, especialmente por el control de Cachemira, una región de mayoría musulmana dividida entre ambas naciones pero reclamada por ambas en su totalidad. A lo largo de los años, han librado múltiples guerras y escaramuzas por este territorio, mientras se acusan mutuamente de fomentar el terrorismo.
La situación actual revive los peores temores de un nuevo conflicto armado entre dos potencias nucleares, en un momento especialmente delicado de cara a las próximas elecciones en India y con una creciente presión internacional por frenar la violencia en la región.
Pakistán ha dejado claro que cualquier acción militar será respondida “con decisión y contundencia”. Por ahora, el reloj corre, y el mundo observa con atención.