Proyecta la formación de 17 tormentas, nueve de ellos huracanes y cuatro de nivel 3, 4 o incluso 5 en la escala Saffir-Simpson.
Nueva York. – La temporada de huracanes del Atlántico en 2025 se perfila como intensa, con más tormentas, mayor frecuencia y fenómenos potencialmente destructivos, según un pronóstico publicado por científicos de la Universidad Estatal de Colorado.
El equipo especializado en Ciclones Tropicales, Radar, Modelado Atmosférico y Software proyecta la formación de 17 tormentas con nombre propio, de las cuales nueve podrían convertirse en huracanes y cuatro alcanzarían gran intensidad, con categorías de nivel 3, 4 o incluso 5 en la escala Saffir-Simpson.
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Autoridades seguirán de cerca las tormentas en zonas de alto riesgo
Se prevé que las temperaturas de la superficie del mar en el Atlántico tropical sean más cálidas de lo normal, lo que podría favorecer la formación e intensificación de huracanes.
Los huracanes de gran intensidad, particularmente aquellos de categoría 3 o superior, implican vientos sostenidos de entre 178 y 207 km/h, capaces de causar daños catastróficos en zonas urbanas, rurales e infraestructuras costeras.
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Aunque se espera una leve disminución respecto al año anterior —cuando la temporada alcanzó un 130 % por encima del promedio histórico—, el pronóstico para este 2025 sigue siendo alarmante: los expertos anticipan una actividad ciclónica un 125 % superior al promedio del período 1991-2020.
El Caribe y el sureste estadounidense estarán en constante vigilancia meteorológica
Estados como Florida, Luisiana y las Carolinas, así como países insulares del Caribe, estarán entre los más expuestos a los impactos de esta activa temporada, que se extiende del 1 de junio al 30 de noviembre.
Cadenas como CBS News informaron que las autoridades costeras estadounidenses ya están coordinando protocolos de alerta temprana y respuesta rápida ante la posibilidad de múltiples eventos ciclónicos.
Los expertos enfatizan que, independientemente del número total de tormentas, incluso un solo huracán que toque tierra puede tener consecuencias significativas. Por ello, subrayan la importancia de la preparación y la vigilancia constante durante la temporada.
