El caos continúa pese a la ayuda extranjera en armas, vehículos y equipos pesados .
La ciudadanía en Haití continúa asfixiada por la violencia, mientras crece la frustración ante la falta de avances en la lucha contra las pandillas. A pesar de los recursos enviados desde el extranjero, los grupos armados siguen ejerciendo control sobre vastas zonas del país.
Se estima que solo en la capital, Puerto Príncipe, hasta el 80% de la ciudad está bajo su dominio, lo que ha generado un aumento significativo de la violencia y desplazamientos masivos de la población.
En respuesta a esta crisis, la comunidad internacional ha intervenido para apoyar a las autoridades haitianas. Asi, Kenia, liderando la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití, ha desplegado contingentes policiales para combatir a las pandillas.
Recientemente, Estados Unidos entregó una nueva flota de vehículos Ford y Toyota a la Policía Nacional de Haití (PNH), además de camiones, dos cargadores blindados y otros equipos pesados. También envió 600 fusiles de asalto y una gran cantidad de municiones.
A pesar de estos esfuerzos, la situación de seguridad sigue siendo crítica, y la misión enfrenta desafíos significativos para restaurar el orden y la estabilidad en el país.
Según el portal Noticias Kominotek, que recoge Prensa latina, grandes áreas de la capital y sus alrededores continúan bajo el control de las bandas criminales, lo que demuestra que las operaciones policiales no han tenido el impacto esperado.
Estados Unidos promete acción pero es señalado como responsable del caos
Mientras Washington advierte que los pandilleros deberán elegir entre la cárcel o el cementerio, el embajador estadounidense en Haití, Dennis Hankins, reafirmó en 2024 la postura de su país contra las bandas criminales.
No obstante, medios locales y analistas sostienen que Estados Unidos tiene una responsabilidad histórica en la crisis haitiana.
Intervino militarmente en 1915, se retiró en 1934 y hoy se le señala como el origen de muchas de las armas que llegan a manos de los delincuentes que aterrorizan al país.