La violencia creciente afecta gravemente a mujeres y niñas en la RDC, exigiendo medidas urgentes.
Ginebra / Nueva York / Kinshasa — La organización ONU Mujeres expresa su profunda preocupación por el aumento de la vulnerabilidad de mujeres y niñas en el este de la República Democrática del Congo (RDC), donde la escalada de violencia ha desencadenado una crisis humanitaria devastadora.
La violencia, que se ha intensificado en un país marcado por años de inestabilidad, está afectando de manera desproporcionada a las mujeres y niñas, quienes se enfrentan a una amenaza constante a sus derechos, seguridad y dignidad.
En la RDC, las mujeres y niñas enfrentan niveles alarmantes de violencia sexual y de género (VSG), con casos de violaciones y explotación que se han vuelto casi rutinarios. Recientemente, en una reunión convocada por ONU Mujeres, organizaciones de mujeres expresaron su creciente preocupación por el desplazamiento forzado, la violencia sexual generalizada y la escasez de servicios de protección y sociales básicos. Este contexto, sumado a la escasez de recursos y a las desigualdades de género preexistentes, agrava la vulnerabilidad de las mujeres y niñas en la región.
A pesar de este sombrío panorama, ONU Mujeres da la bienvenida a las iniciativas políticas y de paz regionales en curso. Sin embargo, la organización insta a todas las partes involucradas a intensificar el diálogo y la cooperación, con el objetivo de alcanzar una resolución sostenible del conflicto.
Las acciones colectivas deben centrarse en garantizar que las voces y las necesidades de las mujeres estén en el centro de las respuestas y los procesos de recuperación.
Medidas urgentes para combatir la crisis
ONU Mujeres hace un llamado a la acción inmediata tanto a actores estatales como no estatales en la RDC, así como a la comunidad internacional, para abordar la crisis de manera integral. Las siguientes medidas son esenciales para mitigar el impacto en las mujeres y niñas y garantizar su bienestar:
1. Erradicar la violencia sexual y de género y la impunidad de los perpetradores: Es fundamental fortalecer los mecanismos de prevención, protección y respuesta, asegurando la rendición de cuentas de los responsables y brindando apoyo integral—médico, legal y psicosocial—para las sobrevivientes.
2. Aumentar la ayuda humanitaria con enfoque de género: Se debe garantizar que las mujeres participen plenamente en el ciclo completo de programación y distribución de la ayuda, asegurando que se cubran sus necesidades específicas en salud, protección y servicios sociales.
3. Apoyar a las organizaciones locales de derechos de las mujeres y lideradas por mujeres: Se debe resaltar el papel crucial de estas organizaciones en la respuesta a la crisis, priorizando las asociaciones con inversiones en estos grupos.
4. Garantizar la participación de las mujeres en los procesos de paz: Es esencial abogar por la plena participación de las mujeres en las negociaciones y la toma de decisiones en los procesos de paz, para fomentar una paz sostenible en la RDC.
5. Invertir en la igualdad de género a largo plazo: Es crucial enfocar esfuerzos en la reconstrucción de la resiliencia de las mujeres a través de la educación, el empoderamiento económico, oportunidades de liderazgo y la resolución de desigualdades estructurales.
ONU Mujeres reafirma su compromiso de apoyar al pueblo de la RDC, abogando por un futuro en el que las mujeres y niñas puedan vivir libres de violencia y opresión, y puedan contribuir de manera plena a la reconstrucción y la paz de su nación.