Enfatizan la necesidad de formar profesionales en hacking ético, capaces de anticiparse a los ciberdelincuentes.
La ciberseguridad se ha consolidado como una prioridad estratégica para organizaciones de todos los tamaños. Con el aumento de ataques como ransomware, phishing y fugas de datos, proteger la información valiosa es más crucial que nunca. Según Jose Luis Blanco, director de operaciones de SBS y de Madrid Executive Business School (MEBS), "las empresas deben ver la ciberseguridad como una inversión indispensable para 2025″.
El impacto global del cibercrimen es alarmante. Informes de Cybersecurity Ventures estiman que el costo del cibercrimen podría alcanzar los 10,5 billones de dólares anuales en solo dos años. La digitalización, aunque indispensable, ha abierto nuevas vías para los ciberdelincuentes, lo que exige soluciones innovadoras.
Inteligencia artificial y formación: los pilares de la defensa
La integración de la inteligencia artificial (IA) en la ciberseguridad está revolucionando el sector, tanto en oportunidades de defensa como en desafíos.
Además, regulaciones como la Ley de Resiliencia Operativa Digital (DORA) establecen estándares más estrictos, especialmente en el sector financiero europeo.
Jose Luis Blanco enfatizó la necesidad de formar profesionales en hacking ético, capaces de anticiparse a los ciberdelincuentes. Estos expertos no solo detectan vulnerabilidades, sino que también implementan soluciones antes de que los sistemas sean atacados.
"El aprendizaje continuo es fundamental, no basta con los conocimientos básicos; hay que pensar como un ciberdelincuente para adelantarse a ellos", destacó.
La cultura de ciberseguridad: el factor humano como prioridad
Hasta el 95% de los ataques exitosos se atribuyen a errores humanos. Por ello, crear una cultura de ciberseguridad en las empresas es esencial. Educar a los empleados en identificar correos sospechosos, utilizar contraseñas robustas y seguir buenas prácticas puede marcar la diferencia entre un sistema vulnerable y uno protegido.
Además de medidas preventivas como firewalls y cifrado, Jose Luis Blanco subraya la importancia de contar con equipos especializados que puedan responder rápidamente ante cualquier amenaza. "La ciberseguridad debe ser integral, no una medida aislada", añadió.
Proyecciones y retos para el futuro de la ciberseguridad
El mercado global necesitará aproximadamente 3,5 millones de expertos en ciberseguridad para 2025. Esto incluye roles clave como especialistas en pruebas de penetración, analistas de amenazas y expertos en respuesta a incidentes.
Para Blanco, "las empresas que invierten en ciberseguridad no solo protegen sus activos, sino que se ganan la confianza de sus clientes y se posicionan como líderes en sus sectores".
Ante un panorama de amenazas cada vez más sofisticadas, la colaboración público-privada y el desarrollo de nuevas tecnologías serán esenciales para garantizar la seguridad
