Los detenidos están acusados de los ataques que dejaron 145 muertos y más de 550 heridos.
La Fiscalía turca no ha dudado en pedir hasta quince años de cárcel para cinco detenidos en Estambul, relacionados con los sangrientos atentados de Moscú en marzo de 2024. Están acusados de mantener contacto directo con los autores materiales de la barbarie.
Estos individuos, detenidos por su vinculación con la masacre en la sala Crocus City Hall, fueron implicados en los ataques terroristas atribuidos al Estado Islámico, que dejaron 145 muertos y más de 550 heridos.
Los acusados, todos de nacionalidad tayika, fueron señalados por la Fiscalía turca de pertenecer a una organización terrorista y mantener contacto directo con los autores materiales de la barbarie.
Dos de ellos incluso ofrecieron refugio a uno de los atacantes en un "piso seguro" en el distrito de Esenyurt, en Estambul, mientras que las autoridades persiguieron a otros cuando intentaban escapar hacia Irán y Afganistán.
Las penas solicitadas oscilan entre siete años y medio y quince años de prisión.
Las investigaciones han desvelado conversaciones telefónicas que demuestran no solo la implicación de los detenidos en este acto terrorista, sino también su rol en la planificación de más ataques.
Según la fiscalía turca los imputados tenían también la idea de apoyar en la colocación de una bomba en un centro comercial en Moscú, a cambio de una jugosa recompensa de 800.000 rublos (aproximadamente 6.800 euros).
Atentados en Moscú: una masacre planeada desde estambul
El 22 de marzo de 2024, un grupo armado atacó sin piedad a una multitud en la sala Crocus City Hall, a las afueras de Moscú, desatando el terror.
El saldo fue devastador: 145 muertos y más de 550 heridos. Esta masacre fue una de las más impactantes que la capital rusa ha sufrido en los últimos años.
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Durante las investigaciones realizadas en Moscú, un total de doce personas fueron arrestadas, incluidos los cuatro autores materiales del atentado: Saidakrami Rachabalizoda, Shamsidin Fariduni, Mujamadsobir Faizov y Dalerdzhon Mirzoev.
Sin embargo, la Fiscalía turca no se conforma con la detención de los autores materiales; exige una condena ejemplar para los cómplices que, lejos de ser simples testigos, jugaron un papel fundamental en la organización y el financiamiento de este terrible atentado.
Este es solo el principio de una serie de arrestos y condenas en una guerra global contra el terrorismo que parece no dar tregua. Con datos de Europa Press
