Los casos más críticos: Maternidad de la Altagracia y el Centro San Lorenzo de Los Minas
Santo Domingo–El Programa de Medicamentos Esenciales y Central de Apoyo Logístico (Promese/CAL) ha marcado un antes y un después en la lucha por la supervivencia neonatal en República Dominicana. En lo que va del 2024, más de 6,000 recién nacidos han sido rescatados del abismo gracias al Programa de Apoyo a las Unidades de Cuidados Intensivos (Paucin).
Los casos más críticos se concentran en la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia y el Centro Materno Infantil San Lorenzo de Los Minas, ambos en el Gran Santo Domingo. Estas maternidades, epicentros de esperanza y lucha, han sido el campo de batalla donde Paucin opera con precisión quirúrgica para salvar vidas.
Inversión millonaria para combatir la mortalidad neonatal
Con una inversión que supera los RD 18 millones en apenas ocho meses, Promese/CAL no solo distribuye medicamentos e insumos, sino que también brinda una segunda oportunidad a quienes más la necesitan.
Según Adolfo Pérez, director general de la institución, el objetivo central del programa es reducir la tasa de mortalidad neonatal en los hospitales de la Red Pública Nacional de Salud.
“Esta inversión no es solo un gasto, es una apuesta por el futuro del país. Estamos apoyando a las familias que carecen de protección social, garantizando el derecho a la vida desde el primer aliento”, enfatizó Pérez.
Cada recién nacido, un paciente crítico potencial
Luis Lizardo, subdirector y coordinador de los programas sociales, advirtió sobre la realidad ineludible de la neonatología: cada nacimiento trae consigo un riesgo.
Neumonía, defectos congénitos y nacimientos prematuros son amenazas constantes que condenan a miles de recién nacidos a depender de unidades de cuidados intensivos neonatales.
“Lo que hace a Paucin único es su capacidad de garantizar tratamiento gratuito y de calidad, independientemente del nivel socioeconómico de la familia,” señaló Lizardo.
El desafío pendiente: erradicar las desigualdades en salud
Aunque los resultados de Paucin son indiscutibles, la mortalidad neonatal sigue siendo una herida abierta en el sistema de salud dominicano. Este logro monumental debe servir como un llamado a la acción para erradicar las desigualdades que colocan a los recién nacidos más vulnerables en situaciones críticas.
El compromiso de Promese/CAL demuestra que, con voluntad política y acción estratégica, es posible cambiar el destino de miles de vidas. Sin embargo, la batalla está lejos de terminar.
