Damasco en vilo: tensiones y amenazas tras la caída
La ciudad de Damasco comienza a recuperar una aparente calma, después de la fulminante caída del régimen de Bashar al Asad. Aunque los mercados y calles vieron actividad este lunes, la escasez de productos esenciales sigue afectando a la población.
La nueva Comandancia General de la Cámara de Operaciones de Damasco instó a la población a respetar las propiedades públicas y privadas, desarmó a las personas que disparaban al aire y llamó a los trabajadores a retomar sus labores.
Sin embargo, esta normalidad se vio interrumpida por bombardeos israelíes sobre infraestructuras militares en las montañas al oeste de la capital, desdtaca Prensa Latina.
Israel intensifica su presencia aprovechando el vacío de poder
En un movimiento estratégico, las fuerzas israelíes ocuparon el Monte Hermón y una franja fronteriza crítica, incluyendo zonas de amortiguamiento.
Esta escalada se produce en un momento de gran debilidad política para Siria, aprovechando el colapso interno del régimen.
Las implicaciones de esta acción han provocado reacciones en organismos internacionales, con un Consejo de Seguridad de la ONU que discute el futuro de la misión de paz en los Altos del Golán.
ONU promueve diálogo para evitar el derramamiento de sangre
El secretario general de la ONU, António Guterres, instó a la calma y protección de los derechos humanos, haciendo énfasis en que el futuro del país debe ser decidido por los propios sirios. Reiteró la necesidad de una transición inclusiva que garantice estabilidad.
Guterres agregó que el contexto demanda “apoyo de la comunidad internacional para garantizar que toda transición política sea incluyente y amplia y que satisfaga las aspiraciones legítimas del pueblo de Siria, en toda su diversidad”.
Poco antes, el enviado del organismo en el país del Medio Oriente, Geir Pedersen, anunció desde Doha, Qatar, el llamado a un diálogo urgente al tiempo que llamó a evitar un derramamiento de sangre. Subrayó la urgencia de establecer acuerdos de transición para evitar el colapso de las instituciones sirias.
La delegación de Moscú advirtió la víspera que la profundidad y consecuencias de los últimos acontecimientos para Siria y toda la región aún no se han medido.
Un futuro incierto con Asad fuera del escenario
El exmandatario Bashar al Asad y su familia llegaron a Moscú bajo asilo humanitario, tras su renuncia al poder. Según el Kremlin, Asad priorizó una transición pacífica en su salida.
Mientras tanto, grupos armados opositores celebraron la toma de Damasco como un logro histórico, consolidando su control. Sin embargo, el panorama sigue siendo volátil, con actores internacionales y locales tratando de llenar el vacío político.
El mundo observa, y Siria se encuentra en una encrucijada que definirá su destino por décadas
