Observatorio Sirio denuncia repliegue estratégico mientras Damasco refuerza defensas
DAMASCO, Sofia.- La ciudad de Homs, ubicada en el centro de Siria y considerada clave en el control estratégico del país, se ha convertido en el nuevo epicentro de la guerra civil. Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, las tropas gubernamentales han iniciado un repliegue ante el avance combinado de yihadistas y rebeldes. Sin embargo, el gobierno sirio niega categóricamente la retirada y asegura que sus fuerzas mantienen posiciones reforzadas.
Rami Abdulrahman, director del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, afirmó que “las fuerzas del régimen han abandonado el interior de Homs, replegándose hacia la carretera que conecta Homs con Tartús”.
Esto, según Abdulrahman, se debe a la falta de apoyo de Hezbolá y de milicias proiraníes, aliados clave en el terreno. De confirmarse, la retirada supondría un duro golpe para el régimen de Bashar al Asad, pues Homs es crucial para mantener las comunicaciones terrestres entre Líbano e Irak, utilizadas por Hezbolá para recibir armamento iraní.
Damasco niega repliegue y asegura refuerzos en Homs
El Ministerio de Defensa sirio desmintió las afirmaciones del Observatorio a través de un comunicado publicado en su cuenta oficial de Facebook. “Las noticias sobre la retirada del Ejército de Homs son completamente falsas. Nuestras fuerzas permanecen desplegadas en líneas defensivas sólidas y reforzadas con personal y equipamiento avanzado”, aseguraron.
Estas declaraciones se asemejan a desmentidos previos emitidos por el gobierno respecto a otras ciudades estratégicas como Alepo y Hama, que finalmente cayeron en manos de rebeldes y yihadistas.
Damasco subrayó que cualquier intento de ataque será repelido con fuerza. “Estamos preparados para enfrentar cualquier amenaza terrorista”, concluyó el comunicado.
Un avance rebelde sin precedentes desde 2020
El avance rebelde hacia Homs es parte de una ofensiva conjunta lanzada por facciones armadas. Liderada por Hayat Tahrir al Sham (HTS), bajo el nombre de “Disuadir la Agresión”, y una operación paralela denominada “Amanecer de Libertad” comandada por rebeldes sirios, esta ofensiva marca la primera operación militar de gran escala desde que Turquía y Rusia acordaran un alto el fuego en 2020.
En tan solo nueve días, las fuerzas rebeldes han avanzado hasta cinco kilómetros de la ciudad. La caída de Homs podría dividir los territorios bajo control del régimen sirio, lo que representaría un cambio decisivo en el equilibrio del conflicto.
Efectos colaterales: vacíos de seguridad y movimientos militares
El Observatorio también ha informado sobre el traslado de tropas sirias desde el este del país hacia Damasco, en un aparente intento por reforzar posiciones defensivas en la capital. Este movimiento ha llevado a las fuerzas kurdas en el noreste de Siria a tomar medidas preventivas, preocupadas por la posibilidad de que el Estado Islámico aproveche el vacío de seguridad en la región.
Mientras tanto, el conflicto en Homs resalta la creciente presión sobre el régimen de Asad, enfrentado a múltiples frentes internos e internacionales. A medida que los rebeldes avanzan, la comunidad internacional observa con cautela la situación en Siria, donde cada movimiento en el tablero militar podría tener repercusiones a gran escala.
Este contexto refleja la complejidad del conflicto sirio y la frágil estabilidad alcanzada en los últimos años. El destino de Homs y las repercusiones de este enfrentamiento marcarán el curso del conflicto en los próximos meses.
