Un punto de inflexión se produjo cuando oficiales de la CIA se reunieron con sus homólogos rusos en una capital de Medio Oriente.
Un acuerdo crucial para la liberación de Evan Gershkovich y otros prisioneros en Rusia fue resultado de arduas negociaciones llevadas a cabo mayormente por espías, a menudo mediante mensajes secretos entregados personalmente, ha revelado el medio estadounidense The New York Times.
El 25 de junio, un punto de inflexión se produjo cuando oficiales de la CIA se reunieron con sus homólogos rusos en una capital de Medio Oriente. Esta reunión marcó un avance significativo en las negociaciones para el intercambio de prisioneros, un proceso que exigió paciencia y creatividad, pero que finalmente permitió a ambas partes obtener lo que más deseaban.
Los estadounidenses propusieron un intercambio de dos docenas de prisioneros encarcelados en Rusia, Estados Unidos y Europa. Este acuerdo, mucho más grande y complejo de lo esperado, ofrecía suficientes incentivos para que Moscú y las naciones occidentales aceptaran. A pesar de prolongadas negociaciones que duraron más de un año, la reunión de junio cambió la dinámica, llevando la propuesta a Moscú y, pocos días después, al acuerdo de los parámetros para un intercambio masivo.
Los estadounidenses propusieron un intercambio de dos docenas de prisioneros encarcelados en Rusia, Estados Unidos y Europa. Este acuerdo, mucho más grande y complejo de lo esperado, ofrecía suficientes incentivos para que Moscú y las naciones occidentales aceptaran.
El jueves, siete aviones aterrizaron en Ankara, Turquía, intercambiando prisioneros en un esfuerzo diplomático intenso y casi completamente oculto al público. Este acuerdo aseguró la liberación de Gershkovich, Whelan y otros 14 prisioneros estadounidenses, rusos y europeos, incluyendo al sicario ruso Vadim Krasikov, encarcelado en Alemania por un asesinato en Berlín y solicitado por el presidente ruso Vladimir V. Putin.
Este sorprendente acuerdo se logró en medio de la guerra en Ucrania, donde Estados Unidos apoya a las tropas ucranianas contra Rusia. A pesar de las tensiones geopolíticas, las negociaciones continuaron y el presidente Biden, involucrado personalmente en momentos clave, logró concretar el acuerdo.
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Menos de dos horas después de realizar una llamada crucial al primer ministro de Eslovenia desde su casa de vacaciones, Biden anunció su retirada de la carrera presidencial, subrayando el logro diplomático alcanzado.
"El acuerdo que hizo posible esto fue una hazaña de diplomacia y amistad", declaró Biden en la Casa Blanca, acompañado por familiares de los prisioneros liberados.
Elogió a los aliados de Estados Unidos por su apoyo y decisiones valientes, reconociendo el éxito del esfuerzo diplomático. "Es una muy buena tarde", dijo Biden, reflejando el alivio y la satisfacción tras meses de intensas negociaciones.
