Expertos predicen que el descenso en las tasas de interés de la Reserva Federal y las robustas adquisiciones de China y otros países potenciarán aún más los precios del oro
La posible continuación de la trayectoria ascendente del oro, alcanzando nuevos máximos históricos en las próximas semanas, es anticipada por Nigel Green, director ejecutivo de deVere Group, una destacada organización de asesoramiento financiero y gestión de activos a nivel global.
Esta predicción surge en un contexto donde los precios del oro ya han marcado un récord el pasado lunes, llegando a 2.441 dólares por onza durante las operaciones matutinas en Asia, impulsados por recientes datos económicos que han incrementado las expectativas de un recorte en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos.
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Green señala que “el principal motor detrás del reciente aumento en los precios del oro es la expectativa de mercado de que la Reserva Federal procederá con la reducción de las tasas de interés." Se anticipan recortes de casi medio punto porcentual, empezando potencialmente en noviembre.
"Las tasas de interés más bajas generalmente debilitan el dólar estadounidense, haciendo que el oro, cotizado en esta moneda, sea más atractivo y económicamente accesible para los compradores internacionales. Además, estas tasas reducidas disminuyen el costo de oportunidad de mantener activos no rentables como el oro, incrementando su atractivo como reserva de valor," explica.
La estrategia de diversificación de reservas lejos del dólar estadounidense por parte de China también juega un papel crucial en esta tendencia alcista, con el Banco Popular de China aumentando sus reservas por 18 meses consecutivos, agregando 60.000 onzas troy en abril solo.
"La creciente preferencia de los inversores chinos por el oro como activo seguro ante los desafíos económicos, incluyendo la desaceleración del crecimiento y las tensiones comerciales con Estados Unidos, está fortaleciendo aún más la demanda interna y, por ende, el precio del oro," añade Green.
No solo China está acumulando oro. Países como Turquía y varias naciones de Medio Oriente también han incrementado sus compras, motivados por preocupaciones similares sobre la estabilidad económica y la necesidad de proteger la riqueza ante posibles crisis.
Esta demanda regional, junto con el sustancial interés de inversores a nivel mundial, quienes ven al oro como una protección fiable contra la inflación y las turbulencias financieras, refuerza la confianza en este metal precioso.
"La combinación de expectativas de recortes en las tasas de interés de la Reserva Federal, las continuas compras de oro por parte del Banco Popular de China, y la creciente demanda de regiones como Turquía y Medio Oriente, constituyen una sólida base para una perspectiva alcista en los precios del oro, haciendo muy probable que alcance nuevos máximos históricos en las próximas semanas," concluye Green.
