Califican como "abusivas e inhumanas" las críticas hacia programas que han distribuido RD$3,718 millones a través de 7,126 negocios afiliados.
La Central Nacional de Detallistas Unidos y varios dirigentes del comercio minorista salieron en defensa de los programas sociales, destacando su impacto positivo tanto en la población beneficiaria como en los comerciantes. En representación del sector, Ricardo Rosario, presidente de la Central, condenó las críticas hacia estos programas, calificándolas como "abusivas e inhumanas".
Rosario subrayó el impacto positivo de iniciativas como la Tarjeta Supérate, el Programa A Comer del Campo al Colmado, los combos de Inespre, las pensiones solidarias y los bonos entregados por el gobierno. Destacó que estos programas no solo proporcionan estabilidad económica a más de 1.56 millones de familias, sino que también benefician a 7,126 negocios afiliados con una inversión total de RD$3,718 millones.
"Los programas sociales contribuyen a la estabilidad económica de los sectores populares, la paz social y el bienestar emocional de miles de dominicanos. Los comerciantes conocemos el valor que estos recursos representan para cada familia", afirmó Rosario. Añadió que es inhumano oponerse a que personas en situación de vulnerabilidad reciban este apoyo.
Los detallistas han visto duplicar el número de beneficiarios de la Tarjeta Supérate. Además, el Programa A Comer del Campo al Colmado está proporcionando servicios a más de cinco mil tiendas en la provincia de Santo Domingo, abaratando los precios de productos básicos en un 20%.
Maximizando su impacto, el gobierno del presidente Luis Abinader ha mantenido la estabilidad en los precios de alimentos, combustibles y servicios. Además, los programas de siembra de alimentos y los combos de Inespre han contribuido a aliviar la situación de los más necesitados.
Rosario destacó que los programas sociales son esenciales para la seguridad alimentaria y el bienestar de los dominicanos. Negarles este apoyo sería actuar de manera "mezquina", privando a los beneficiarios de una vida digna.
La defensa de los programas sociales fue respaldada por varios dirigentes y asociaciones firmantes, que expresaron solidaridad con las familias beneficiarias y pidieron sensatez a quienes se oponen a que el Gobierno les brinde asistencia.
