Tras meses de enfrentamientos en el sur de Gaza, Israel repliega tropas para futuras operaciones. EE.UU. observa la maniobra como un necesario descanso.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han comenzado el repliegue de la 98ª División del sur de Gaza, concluyendo una fase de enfrentamientos de cuatro meses en la región, centrados en Jan Yunis. Esta maniobra, efectuada durante la última noche y confirmada oficialmente, busca dar descanso y preparación a las tropas para futuras misiones, aunque mantendrán una presencia significativa en la zona para operaciones de precisión basadas en inteligencia.
El repliegue indica un cambio táctico hacia incursiones selectivas, ejemplificado por recientes operaciones como el ataque al hospital de Al Shifa, presunto refugio de líderes de Hamás. La exitosa campaña en Jan Yunis, que resultó en la eliminación de importantes figuras de Hamás y la destrucción de infraestructuras claves, marca un punto de inflexión en la estrategia militar israelí.
La 98ª División, compuesta por paracaidistas, fuerzas de comando y unidades de artillería de élite, cede el paso a la brigada Nahal. Esta unidad mantiene activa la vigilancia del corredor de Netzarim, esencial para las operaciones en el norte y centro de Gaza, y crucial para prevenir el retorno de los desplazados gazatíes.
Las declaraciones del ministro de Defensa, Yoav Gallant, y del jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, subrayan la continuidad de las operaciones militares en Gaza, enfatizando la determinación de alcanzar a líderes de Hamás aún en fuga. El anuncio de la retirada fue seguido por el lanzamiento de cohetes desde Jan Yunis hacia Israel, interceptados en su mayoría por el sistema Cúpula de Hierro, sin reportar víctimas ni daños.
Desde Washington, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, interpreta la retirada como un respiro tras extensos combates, destacando el desgaste físico de las tropas pero manteniendo reserva sobre las implicaciones futuras de esta reorganización.
