El Gobierno keniano defiende la legalidad de la misión, argumentando que cumple con las obligaciones internacionales del país.
Sábado 27 de enero del 2024.-El Gobierno de Kenia ha anunciado su intención de apelar la decisión adoptada el viernes pasado por el Alto Tribunal del país que impidió el despliegue de la fuerza policial keniana destinada a liderar la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití.
La iniciativa fue paralizada después de que el tribunal determinara que el Consejo de Seguridad Nacional de Kenia no tiene competencias para enviar policías al extranjero.
Mientras tanto, el Gobierno keniano defiende la legalidad de la misión, argumentando que cumple con las obligaciones internacionales del país.
El magistrado Enock Mwita, responsable del dictamen, basó su decisión en el artículo 240 de la Constitución keniana, en respuesta a una demanda presentada por Ekuru Aukot, líder de la Alianza por la Tercera Vía.
La oposición también expresó su desacuerdo con el costo estimado del despliegue, alrededor de 91.000 millones de chelines, aproximadamente 550 millones de euros.
La iniciativa fue paralizada después de que el tribunal determinara que el Consejo de Seguridad Nacional de Kenia no tiene competencias para enviar policías al extranjero.
El Consejo de Seguridad Nacional, según el magistrado, solo tiene autorización para desplegar fuerzas defensivas y no personal de seguridad, lo que lo deja sin el mandato necesario para el despliegue del Servicio Nacional de Policía, compuesto por 1.000 efectivos que aguardaban su acción en Haití, a la espera del fallo del tribunal, que finalmente fue en contra.
El portavoz del Gobierno, Isaac Mwaura, anunció horas después la intención de apelar la decisión judicial, enfatizando el respeto del Gobierno por el estado de derecho y su compromiso con las obligaciones internacionales.
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Haití enfrenta una creciente ola de violencia criminal desde el asesinato del presidente Jovenel Moise en julio de 2021. La capital, Puerto Príncipe, y áreas como Cité Soleil, sufren asesinatos y secuestros con frecuencia.
Entre los últimos secuestros se encuentran el de seis religiosas, liberadas después de que el Papa Francisco públicamente implorara por su liberación. Los secuestradores exigían un rescate de tres millones de dólares, aunque no se sabe si fue pagado.
