Investigadores de Penn State revelan impactos ambientales y agrícolas en la producción de miel durante cinco décadas
MADRID, 8 Ene. (EUROPA PRESS) – Un estudio reciente de la Facultad de Ciencias Agrícolas de Penn State ha descubierto que el uso de herbicidas y cambios en la gestión del suelo son factores clave en la disminución de la producción de miel en Estados Unidos durante las últimas cinco décadas.
Los investigadores analizaron datos de medio siglo para identificar los factores que influyen en la floración regional y, consecuentemente, en la producción de miel por las abejas. Además de las prácticas agrícolas, el estudio indica que las anomalías climáticas y la falta de programas de conservación de tierras adecuados para polinizadores también han jugado un papel importante en este fenómeno.
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Este análisis exhaustivo, que utilizó bases de datos de código abierto como las del Servicio Nacional de Estadísticas Agrícolas y la Agencia de Servicios Agrícolas del USDA, revela que las condiciones climáticas y la fertilidad del suelo son determinantes en los rendimientos de miel. Los investigadores encontraron que en las regiones con suelos fértiles, ya sean fríos o cálidos, se producía más miel.
El estudio publicado en Environmental Research subraya que las condiciones ecológicas del suelo y el clima establecen los niveles básicos de producción, mientras que el uso del suelo, los herbicidas y los cambios climáticos inciden en la variabilidad anual de la producción.
Gabriela Quinlan, la autora principal del estudio, enfatiza que aunque el impacto del cambio climático en la producción de miel es aún incierto, sus hallazgos podrían ayudar a prever futuros cambios. Por ejemplo, los recursos para polinizadores podrían disminuir en las Grandes Llanuras con el calentamiento del clima, mientras que en el Atlántico medio podrían aumentar.
Los investigadores también señalan la importancia crítica de las flores para los polinizadores, ya que distintas regiones albergan diversas especies florales dependiendo de su clima y características del suelo. Este hallazgo pone de relieve la necesidad de identificar y conservar paisajes ricos en flores para asegurar la supervivencia de las abejas.
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Otro descubrimiento importante del estudio es la influencia de la productividad del suelo en la disponibilidad de recursos para los polinizadores, un aspecto que ha sido poco explorado hasta ahora.
Finalmente, se encontró que las reducciones en tierras de cultivo de soja y los aumentos en las áreas del Programa de Reservas de Conservación tuvieron impactos positivos en la producción de miel. Por otro lado, la aplicación de herbicidas, que a menudo elimina las fuentes de alimento floral de las abejas, también se identificó como un factor negativo en la producción de miel.
