Beneficiará a la industria turística al agilizar el flujo de mercancías y promover la transparencia en los procedimientos.
La reciente aprobación de la Ley de Aduanas de República Dominicana, 168-21, promete agilizar la ejecución de proyectos turísticos al eliminar obstáculos legales y reducir el tiempo necesario para la declaración de mercancías a partir de su llegada, pasando de 10 a 5 días.
Asi lo destacaron Osiris Ramírez Ponce de León, asesor de la Dirección General de Aduanas (DGA) y consultor Regional de la División de Tecnología y Logística de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo UNCTAD-DTL, y Carlos Nouel, gerente general de Carlos Nouel Logistics,
Ambos destacaron los aspectos relevantes de esta nueva legislación durante una conferencia en la XXXV Exposición Comercial 2023 de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores).
Ramírez Ponce explicó los aspectos clave de la nueva Ley de Aduanas. Aunque la ley entró en vigor en agosto de 2021, aún hay aspectos que deben automatizarse en el Sistema Aduanero, como plazos y recargos.
Se informará a la comunidad comercial sobre la fecha de entrada en vigor de los aspectos que no están sujetos a reglamentación, y se otorgará un plazo adecuado para cumplir con la ley. Los aspectos que requieren regulaciones específicas entrarán en vigor una vez que se publiquen los reglamentos correspondientes.
Uno de los puntos más destacados de la nueva ley es el uso de la Ventanilla Única de Comercio Exterior, que elimina la discrecionalidad y promueve la transparencia al establecer criterios objetivos para la gradualidad y reducción de las sanciones, que anteriormente quedaban a discreción del director de Aduanas.
La nueva ley también introduce nuevos delitos aduaneros y permite el decomiso administrativo de mercancías reguladas o restringidas de procedencia ilícita, como bebidas alcohólicas, productos derivados del tabaco y combustibles.
La ley también incorpora controles no intrusivos o invasivos, coordina las actividades de los órganos de inspección conjunta de mercancías estatales y define nuevas prácticas aduaneras verdes para acuerdos medioambientales.
La ley promueve el uso de tecnologías de la información, como la firma electrónica o digital, y establece elementos para determinar la calidad de los impuestos aduaneros y la relación jurídico-tributaria aduanera.
Se destacó la reducción de los plazos para declarar mercancías como abandonadas e incautarlas con el objetivo de descongestionar puertos y aeropuertos. Antes, el plazo era de seis meses, pero ahora varía según la situación, con plazos más cortos.
La nueva ley también introduce nuevos delitos aduaneros y permite el decomiso administrativo de mercancías reguladas o restringidas de procedencia ilícita, como bebidas alcohólicas, productos derivados del tabaco y combustibles.
En resumen, la Ley de Aduanas 168-21 tiene como objetivo simplificar y modernizar los procesos aduaneros en República Dominicana, lo que beneficiará a la industria turística al agilizar el flujo de mercancías y promover la transparencia en los procedimientos. Además, se busca armonizar los procedimientos administrativos con las leyes nacionales e internacionales.
