Por Jennifer Germosen.- Los términos propaganda y publicidad son usados generalmente como sinónimos y es común por parte de comunicadores y publicistas desconocer la línea divisoria entre dos de las disciplinas más efectivas de la comunicación, que por más similitudes e interconexión que posean, se diferencian en algún punto; sin embargo, definitivamente estas dos resultan ser inseparables.
La propaganda y la publicidad son disciplinas de la comunicación social que utilizan los mismos recursos técnicos y mecanismos de influencia psicosocial para lograr sus objetivos. Ambas contribuyen a mantener a la ciudadanía informada para que pueda realizar mejores elecciones. El objetivo de estas disciplinas siempre será controlar opiniones.
La propaganda es la disciplina que difunde ideas con el objetivo de convencer y provocar conductas favorables a lo que se difunde. Comúnmente es definida como aquella que se encarga de persuadir adeptos y es que en definitiva la propaganda persigue objetivos ideológicos para el control de la conducta.
En contraposición, la publicidad es una disciplina con fines puramente comerciales; cuyo objetivo es promover productos, marcas, bienes o servicios para provocar el consumo de un público determinado. Los objetivos de la publicidad son por lo general comerciales y sociales para mejorar la imagen de una marca.
La diferencia marcada que presentan ambas disciplinas al servicio de la comunicación es que la propaganda persigue objetivos ideológicos generalmente políticos o religiosos y la publicidad objetivos comerciales. Estas hermanas mellizas utilizan los mismos recursos y estrategias a través de los medios de comunicación para generar sentimientos y actitudes favorables a lo que promueven.
La propaganda en su origen etimológico proviene del verbo latino propagare que se refiere a propagar y difundir. Por su parte, la publicidad designa simplemente la cualidad de ser público, es decir, aquello que tiene el derecho de darse a conocer.
Ambas deben ajustarse a un plan en específico que defina sus propósitos y orientaciones, además, la investigación minuciosa para determinar los efectos producidos y garantizar mayor efectividad en sus objetivos.
Guy Durandin en su famoso libro La mentira en la propaganda y en la publicidad especifica que el papel de la ´propaganda y la publicidad es modificar la conducta sin parecer forzarla. Es por esto que las marcas, las personalidades y los políticos exageran en sus esfuerzos para utilizarlas, debido al gran éxito causado con su uso minucioso.
¨ Si los hombres simplemente se hicieran obedecer, no habría necesidad de propaganda y publicidad ¨ Guy Gurandin
Coméntanos allí debajo cuál de las dos disciplinas prefieres y qué otras diferencias y similitudes conoces entre ambas.
Jennifer Germosen
Referencias:
Guy Durandin . (1982). La mentira en la propaganda y en la publicidad. Francia: Paidos Comunicación.
Tirso Mejía Ricart. (2004). Psicología, cultura y comunicación. República Dominicana.: IESALC.