Los últimos amarres, la intensificación de la campaña sucia por diversos medios, saturación de las redes sociales con diatribas e insultos, fue el ambiente vivido el sábado en la víspera de las primarias simultáneas de este domingo 6 de octubre.
Aspirantes a ostentar candidaturas legislativas y municipales intentaban los amarres para obtener el respaldo de los bandos.
En cada uno de los dos partidos que participarán en las primarias los aspirantes a esos cargos viven en la incertidumbre, al no saber si lograrán que los adeptos a las corrientes presidenciales lo favorecerán con el voto.
El clímax mediático entre los perremeístas estuvo calmado, aunque los bandos de Hipólito Mejía y Luis Abinader seguían muy atentos a los movimientos de uno y otro.
Pero en el PLD el ambiente era tenso entre las fuerzas que apoyan a Leonel Fernández y Gonzalo Castillo. Ambas partes se acantonaron en las redes sociales a contender con la misma intensidad con que lo vienen haciendo de hace unos meses.
Por el tono y el contenido de los ataques, muchos sectores no han dejado de expresar sus preocupaciones de que durante la jornada de este domingo puedan ocurrir hechos violentos, y que incluso una de las partes no acate el resultado de las urnas.
La campaña concluyó formalmente a media noche. Y el deseo del árbitro, la Junta Central Electoral (JCE) es que se respeten las reglas. También que la ciudadanía acuda a votar en paz a los centros de votación.
Ya en la tarde del sábado la JCE informó que se habían instalado las 7, 325 mesas de votaciones en los 3, 890 recintos, casi todos ubicados en escuelas del país, donde para este sábado y domingo fue suspendida la docencia por decreto del Poder Ejecutivo.
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La discordia del proceso es el voto automatizado. Aunque el PRM no lo objeta, en el PLD, el sector del presidente Leonel Fernández ha dicho que no es suficiente y que los votos deben contarse de manera manual.
La tradición histórica es que este tipo de proceso no confronta problemas durante el proceso de votaciones, sino luego en el conteo de los votos y su emisión pública.
Las primarias simultáneas de este 2019 es la primera experiencia de este tipo en la democracia dominicana, luego que fueran aprobadas la Ley de Partidos y Organizaciones Políticas y la Ley del Regimen Electoral que así lo disponen.
El PRM optó por primarias cerradas, lo que significa que solo pueden votar por los candidatos de esa organización los miembros de ese partido que se inscribieron previamente.
El PLD optó por primarias abiertas, que da derecho a votar para elegir sus candidatos a todos los dominicanos inscritos en un padrón superior a los 7 millones de electores.
Las leyes establecen a que la JCE debe arbitrar ambos procesos, por lo que se espera que disminuyan los conflictos y las impugnaciones posteriores a conocidos los resultados.
