El destacado abogado, socio de la firma Pellerano Nadal, aseguró que el país debe tomar medidas para mejorar su calificación de crédito y llegar a grado de inversión
(Santo Domingo, 5 de junio de 2019) – El abogado Luis Rafael Pellerano aseguró que el país podría ahorrarse millones de dólares si pone en marcha un plan para mejorar la calificación de riesgo nacional, con miras a que República Dominicana consiga ser Investment Grade (grado de inversión).
“La calificación de riesgo no es más que la percepción de las entidades calificadoras, como Standard & Poor´s, Fitch y Moody’s entre otras, del riesgo de cobro que tiene a un país, las obligaciones que este y sus empresas puedan emitir. Entiendo que si esto mejora, tanto a nivel privado como público, República Dominicana verá tasas de interés mucho más bajas para todos los sectores, así como mayores beneficios en términos de inversión”, explicó Pellerano.
En esa misma línea, el Lic. Pellerano sostuvo que el país está cerca de llegar a la calificación BBB o Investment Grade, “pero hay que trabajar para ese fin. Esto es algo que debería motivarnos y que debería liderar la agenda del sector privado. Si ya países de la región como Panamá son Investment Grade, ¿por qué nosotros no podemos lograrlo?”, cuestionó.
En este sentido, el jurista reconoció “el tremendo trabajo que han venido haciendo las autoridades del Ministerio de Hacienda y la Dirección General de Crédito Público, quienes entienden a la perfección los beneficios de la mejoría de la calificación de crédito de Republica Dominicana”.
El destacado abogado dominicano y socio de la firma Pellerano Nadal hizo estas declaraciones tras asistir por decimoctava ocasión a los bancos de inversión internacionales a través de los cuales el Estado dominicano colocó 2.5 billones de dólares en los mercados globales.
En relación con la reciente emisión de bonos soberanos, Luis Rafael Pellerano concluyó que siempre que sea posible debe continuarse con las emisiones duales de moneda, así como tratar de incrementar la porción de emisión en pesos dominicanos como una manera de reducir un eventual impacto en el riesgo cambiario.
