SANTIAGO. La comunidad artística santiagués y del país está de luto, con la triste noticia de la muerte de uno de los más destacados artistas plásticos dominicanos, Claudio Pacheco.
Claudio Pacheco murió en el Hospital Regional José María Cabral y Báez, luego de varios días de estar en estado critico tras sufrir un pre infarto.
Claudio Pacheco se identificó y nos deleitó con diferentes versiones de Don Quijote, sin excluir la del caballo blanco que del infinito se precipita a comerse la hierba que pródiga crece en las llanuras del Caribe.
La figura del caballo insinúa un salto de trampolín o un tropiezo propinado por el trasiego de la ruta. Pintor y personajes viven el escenario encendido de sus lienzos.
Claudio Pacheco, se queda entre nosotros con su boina, delgadez quijotesca genuina. Sus diferentes quijotes lo demuestran: alguno sin ojos. O de modo burlesco, perdidos en la batalla de Lepanto o cerrados al incandescente fulgor tropical.
Dentro de su colección, existe un Quijote recreado, en vez de en la llanura de la Mancha, en un tiempo impretérrito, acompañado de palmas cuyos penachos representan cabelleras femeninas, despeinadas curiosamente con tacto estético, prodigio fuera de serie de un inventor por demás risueño.
¡Descansa en paz Maestro Claudio Pacheco!
