Pablo VI visita las barriadas pobres de Manila, Filipinas (1970)
Por el Padre Manuel Antonio García Salcedo.
La fascinación que provoca la figura del gran pontífice desconocido, el futuro Santo, Pablo VI, se debe a la manera en que este fue responsable de la renovación actual que vive la Iglesia en todos los aspectos de su vida al asumir la dirección y aplicación del Concilio Vaticano II con todas sus consecuencias.
A medida que pasa el tiempo, se ve cada vez más la grandeza del Papa Montini, tan infravalorado en su época le debemos hoy en día la puesta en marcha a nivel universal del movimiento bíblico, catequético, litúrgico, comunitario, carismático, teológico, ecuménico, interreligioso, cultural y especialmente, del aspecto social de la vida de fe.
El interés en dar a conocer el perfil de Pablo VI se debe al influjo de su diálogo pneumatológico y que resaltaremos con motivo de los frutos que esta generando el aniversario 50 del Concilio Vaticano II (1962-1965).
El magisterio social de Pablo VI ha representado un golpe de timón en la mentalidad nuestra, en un momento crítico de cambios en la sociedad, especialmente en el ambiente eclesial latinoamericano, en donde están las raíces y el lugar de servicio.
De todos los aspectos mencionados sobre la renovación eclesial, el aspecto menos conocido es el aporte que realizó a la Doctrina Social de la Iglesia, cuyo trasfondo histórico se apoya en las acciones significativas que este Papa, especialmente durante sus viajes apostólicos, realizará por los 5 continentes.
Un recorrido histórico de la pastoral social montiniana, previa a su elección papal, y como influyó posteriormente en su misión petrina, deben tener en cuenta muestra sus dos principales documentos magisteriales en lo social: Populorum Progressio y Octagesima Adveniens, grandes síntesis nuestra realidad social actual.
La herencia magisterial y la praxis social de Pablo VI representa el gran testimonio escrito sobre la trascendencia del mismo en sus tres sucesores, San Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco.
Continuara…
