Las guerras siempre han sido escenarios de muertes, hambre, ejecuciones, robo, violaciones sexuales y otros abusos. Se trata de una pandemia porque provocan sufrimiento, crueldades, profanaciones a los derechos humanos, dejan huellas psicológicas y físicas, pero también es un negocio muy rentable.
El tema me luce interesante y es la razón por la cual he dedicado numerosas horas indagando en los libros sobre los conflictos bélicos ocurridos desde la antigüedad hasta nuestros tiempos.
Encontré que la mayor parte de los choques armados se producen por motivos económicos y políticos, como sería la extracción de petróleo y de gas o la expropiación de recursos naturales y de materias primas de zonas específicas.
El caso de Irak y el argumento de las famosas armas químicas, es un ejemplo de esa trama de lesa humanidad.
Las hostilidades en el pacífico, enmarcadas dentro de la ii guerra mundial, con el legendario "holocausto asiático", son ejemplos de esas atrocidades.
También hay que incluir las violaciones sexuales, asesinatos e incendios de animales y casas por parte de las tropas romanas, egipcias, griegas, en la antigüedad, y en épocas más recientes, las acciones genocidas de los alemanes contra la población judía, así como los rusos, estadounidenses, franceses e ingleses contra otras naciones invadidas. Son herencias de generaciones pasadas.
Los crímenes de las guerras cometidos por soldados insensibles, entrenados para matar sin contemplación a enemigos, incluyendo niños, mujeres y ancianos, son investigados a través de la Atrocitología, que es la ciencia que estudia las atrocidades humanas.
Agregamos a este recuento algunos casos de genocidios atroces que mancharon las páginas de la historia, como las matanzas anticomunista, limpiezas étnicas de los alemanes; la destrucción de Afganistán durante la invasión soviética; el desabasto de comida en la guerra civil de Nigeria; la gran hambruna china y la soviética de 1932-1933; hambrunas ocurridas bajo el imperialismo japonés, como la vietnamita de 1945, además de la gran hambruna irlandesa y de Corea del Norte.
Datos recopilados por el instituto de investigación de la paz de Estocolmo, en su anuario de 2013, registran que las ventas mundiales de armas y servicios militares de las cien mayores empresas de equipamiento bélico en 2011 alcanzaron los 465,770 millones de dólares.
Esa investigación estima que son diez las empresas con la mayor rentabilidad en las guerras, y son las siguientes:
-Lockheed Martin: encargados de la venta de armadura de misiles, electrónica y espacio aéreo. Ventas por 36, 270 millones dólares.
-Boeing: fabricante de aviones, electrónica, misiles, espacio aéreo. Ventas por 31, 830 millones de dólares.
-Bae Systems: aviones, artillería, misiles, vehículos militares, naves, 2, 349 millones de dólares.
-General Dynamics: encargado de la venta de artillería, electrónica, 23,760 millones de dólares.
-Raytheon: encargado de la venta de misiles, electrónica. Los radares e interceptores del equipo en drill defensa de misiles, 1. 896 millones de dólares.
-Northrop Grumman: encargado de la venta de aviones, electrónica, misiles, buques de guerra, 2.118 millones de dólares.
-Eads: aviones, electrónica, misiles. Ventas por 16, 390 millones de dólares.
-Finmeccanica: aviones, vehículos de artillería, misiles, ganancias por 14, 560 millones de dólares.
-1-3 Communications: encargados en la electrónica. Ventas por 12, 520 millones de dólares.
-United Technologies: aeronaves, electrónica, motores. Ventas por 11, 640 millones de dólares.
Mientras existan esos mercaderes, siempre habrá guerras y crímenes de lesa humanidad que nunca son castigados.