El ministro de Educación y presidente del Convenio Andrés Bello (CAB), Andrés Navarro, sostuvo un encuentro con los embajadores de los países miembros del organismo de integración para el desarrollo de la educación, la cultura, la ciencia y la tecnología, escenario en el que se conoció la agenda que desarrollará la República Dominicana en la región.
Durante el encuentro realizado en uno de los salones del Ministerio de Educación, Minerd, con la participación de la secretaria ejecutiva del CAB, Delva Batista Mendieta, el ministro Navarro destacó que la República Dominicana espera que en el marco de los dos años de presidencia que ostenta, poder coadyuvar con el fortalecimiento institucional del organismo y el mejor provecho de los países miembros.
“A propósito de la asunción de la República Dominicana a la presidencia de ese importante mecanismo de integración iberoamericano, con más de 40 años de desarrollo, pretendemos mantener una comunicación fluida y abierta con los Ministerios de Educación de los países que ustedes representan, para el mayor provecho de los objetivos que persigue el CAB”, subrayó Navarro.
El funcionario también expuso los retos que el organismo tiene por delante, “y las expectativas que tenemos del rol de ustedes como diplomáticos acreditados en la República Dominicana, podrán aportar para el fortalecimiento del CAB”.
Navarro reconoció los esfuerzos de Ecuador al mantenerse en la presidencia del organismo durante cinco años, así como del gobierno de Panamá al acoger la sede de la secretaría ejecutiva de este organismo de integración que durante décadas manejó más de mil proyectos en favor de la educación, la cultura y la ciencia-tecnología en la región, con cooperación internacional y aportes de los países miembros.
“Estamos convencidos de que debemos relanzar y rescatar este organismo iberoamericano por los valiosos aportes que puede hacer en los países miembros, en una exitosa experiencia de integración”, enfatizó.
Declaró que una de las funciones estratégicas del organismo es la posibilidad de homologar los currículos a nivel preuniversitario y superior, que permita el reconocimiento de las certificaciones de grados a todos los niveles, facilitando la movilidad de los jóvenes y niños entre los países iberoamericanos para continuar su proceso de formación.