Se estima que existirán 2,2 millones de líneas LTE en República Dominicana para ese año.
BUENOS AIRES, 12 de septiembre de 2017.- El mercado móvil de República Dominicana estará integrado por más de 9,5 millones de líneas celulares para 2020, de las cuales el 23,1 por ciento corresponderá a suscripciones LTE, de acuerdo con el pronóstico de GlobalData compartido a 5G Americas.
Para ese año, se estima que las líneas totales de banda ancha móvil (3G y 4G sumadas) alcancen los 7,1 millones, prácticamente tres de cada cuatro. De esa cantidad, se espera que 2,2 millones sean suscripciones LTE.
A pesar de que LTE no será la tecnología dominante, es notorio que será la que tendrá mayor crecimiento en República Dominicana, tomando como referencia el periodo 2016 a 2020. Así, para 2020 habrá 264,2 por ciento más líneas LTE que en 2016 y el incremento de suscripciones 3G en ese mismo periodo será de 15,7 por ciento.
En general, las suscripciones 2G se irán contrayendo progresivamente, de manera que para 2020 habría 38 por ciento menos accesos móviles de este tipo comparado con los de 2016.
Al cierre del año pasado, la mayoría de las líneas celulares en República Dominica ya utilizaba tecnologías de banda ancha móvil comercializadas como 3G y 4G. Las cifras de GlobalData indican que, de los 8,7 millones de suscripciones móviles totales, 602.000 correspondían a accesos LTE y 4,2 millones a tecnologías comercializadas como 3G. El resto corresponde a líneas 2G.
Estas proporciones dieron para 2016 un agregado de 4,8 millones de líneas de banda ancha móvil. En cuanto a participación por tecnología, 3G fue dominante con 49,1 por ciento, seguida por 2G con el 44 por ciento, y LTE con 6,9 por ciento.
Vale aclarar que los términos 2G, 3G y 4G son denominaciones comerciales que se utilizan para simplificar y facilitar la comprensión de las tecnologías y servicios. En 2012, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) avaló el uso del término 4G para distintas tecnologías previas a LTE-Avanzado (LTE-A) que ofrezcan rendimiento y capacidades sustancialmente superiores a los sistemas de tercera generación implantados.
