JIMANÍ, Independencia.- Organizaciones de base comunitaria, iglesias evangélicas, católica, juntas de vecinos, comerciantes, agricultores, ganaderos y ONG´s de esta ciudad se concentraron en el parque central reclamando su derecho a tener energía eléctrica y agua potable para poder tener una mayor calidad de vida.
Los habitantes de fronteriza ciudad se manifestaron la tarde de este martes para visibilizar “la situación de abandono y precariedad que sufren desde hace muchos años”.
Destacan que la falta de actuación de las autoridades locales, de EDESUR y del Gobierno Central en atender las necesidades básicas de miles de familias, eminentemente agrícolas y dedicadas al comercio fronterizo, ha desencadenado en el movimiento cívico que organizó la protesta pacífica.
Los residentes de esta ciudad encendieron velas para iluminar las calles del municipio.
“Cansados de promesas y de falsas esperanzas, los habitantes de Jimaní han decidido actuar con esta gran protesta que será la primera de una lucha ininterrumpida hasta que consigan Luz y Agua para una vida digna”, expresaron los organizadores de la protesta.
Al grito de “tolerancia, respeto y dignidad para todos y todas”, los manifestantes exigieron que las autoridades y EDESUR convoquen una mesa de diálogo y trabajo con las organizaciones sociales para expresarles sus necesidades y que de una vez por todas se comiencen a poner las medidas necesarias tendentes a paliar la situación de injusticia social que viven.
Expresan que el municipio de Jimaní, capital de la provincia Independencia, “ha sido desatendido durante años y es la única capital de provincia de la frontera que no tiene un suministro estable de electricidad”.
“Estamos sufriendo el abandono a diario con el suministro de agua potable, luz eléctrica, servicios básicos de salud, aulas escolares precarias y el estado lamentable de nuestras aceras y calles, por eso hoy hemos decidido decir: Basta Ya!”, expresan en el documento.
