Acompaña reclamos de 4 candidatos a diputados del PRM
El ex candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader, respaldó hoy que las indagatorias judiciales sobre la compra de los aviones Tucanos, y todos los casos de corrupción pendientes de sanción, continúen su curso procesal hasta las últimas consecuencias.
Abinader criticó la tardanza de las autoridades dominicanas para actuar en el caso, cuando desde hace dos años el diario norteamericano Wall Street Journal reveló detalles de las irregularidades relacionadas con serias denuncias de soborno.
“Toda acción de castigo a la corrupción y de sanciones a la falta de transparencia en la administración pública, cuenta con nuestro apoyo, esa siempre ha sido nuestra posición”, expresó Abinader respondiendo preguntas de los periodistas al llegar esta mañana al Tribunal Superior Electoral.
Abinader acompañó a 4 candidatos a diputados y abogados del PRM, encabezados por el presidente en Funciones, Orlando Jorge Mera, en el reclamo de que les sea reconocido el triunfo en varias provincias en las pasadas elecciones y en las que alegan les fueron otorgadas al PLD de manera ilegal.
Declaró el pasado candidato presidencial que como lo reclaman los partidos de oposición, la sociedad civil y el empresariado, los jueces de la Junta Central Electoral que elija el Senado y los que sean escogidos por el Consejo Nacional de la Magistratura para el Tribunal Superior Electoral y la Cámara de Cuentas deben ser ciudadanos independientes de los partidos políticos.
Afirmó que todos los sectores que aspiran al fortalecimiento de la institucionalidad democrática deben empoderarse de las demandas para la confección de un Código Electoral que incluya reformas al Régimen Electoral y un adecuado funcionamiento de los partidos políticos.
Sobre la elección en los bufetes directivos en los ayuntamientos, Abinader se identificó con la posición externada por la dirección del PRM, en el sentido de que prevalezca la democracia, que es la mejor “regla de oro”, en esa elección, a la que los ediles perremeístas acudirán en son de paz y armonía.
