SANTIAGO.-Investigadores de la Policía de las Islas Turcas y Caicos sostuvieron ayer aquí una reunión, con familiares de dos dominicanas asesinadas este año en ese territorio británico de ultramar, para ofrecer detalles de cómo van las investigaciones con relación a esos crímenes.
La detective Klinyfer Rodríguez, el inspector David Wilson y el comisionado Marc Callaghan se reunieron en la dirección regional del Comando Cibao Central de la Policía Nacional con parientes de Yuneiry Veras y Sorineida Moreno Arias, asesinadas en abril y julio pasados, cuyos cadáveres fueron encontrados quemados y mutilados en Providenciales.
Los comisionados extranjeros tambien se reunieron con el coronel de la Policía Nacional, Miguel Sánchez Corniel, comandante de la división de Investigaciones Criminales en esta ciudad con quien intercambiaron información con relación al caso.
Previo a este encuentro el grupo intercambió impresiones con el general Ney Aldrin Bautista Almonte, jefe de la Dirección de Investigaciones Criminales (Dicrim) en la capital.
“Estamos aquí porque seguimos investigando los homicidios recientes de dos dominicanas, ese es el propósito de nuesta visita y que los dominicanos conozcan que estamos tomando estos crímenes muy en serio”, apuntó el comisionado Marc Callaghan.
Ayer, también presentaron en el Departamento de Investigaciones de Crímenes de Alta Tecnología (DICAT) los alcances del rastreo de llamadas y mensajes que recibieron previo a sus muertes tanto Yuneiry Veras como Sorineida Moreno Arias.
Luego de la reunión, Bernarda Veras, madre de Yuneiry manifestó que lo único que solicita a las autoridades es justicia en el caso de su hija. Además se quejaron de la poca colaboración que han recibido por parte de las autoridades diplomáticas dominicanas.
“Yo quiero que el culpable pague en el caso de mi hija”, apuntó Bernarda.
El pasado 17 de julio, cientos de dominicanos residentes en las Islas Turcas y Caicos realizaron una marcha pacifica, con pancartas vestidos de luto, exigieron justicia por el asesinato de cinco mujeres en seis años en ese territorio británico de ultramar.
