
Al escoger a doctora Margarita Cedeño de Fernández candidata a la Vice Presidencia de la República, es decir como su compañera de boleta presidencial, el Presidente Danilo Medina, despejó una de las mayores incógnitas políticas del presente proceso electoral, pues muchos de sus partidarios y una buena parte de los mentideros políticos, apostaban a que la Vice Presidenta de la República no repetiría en la boleta de Danilo Medina. El sectarismo político que caracteriza a no pocos de los seguidores incondicionales del Presidente candidato no entiende el por qué su líder tomó tal decisión.
La verdad es que Danilo es un político práctico que realiza cálculos matemáticos previos a la toma de una decisión importante. Las encuestas constituyen el insumo principal para sus cálculos políticos. Esta vez no fue la excepción, el hombre hizo sus cálculos y no le quedó otra vías que la de reconocer que la doctora Cedeño de Fernández tiene un liderazgo consolidado en el seno de la población votante. Además, de que reúne varios plus que son electoralmente decisorios.
En primer lugar, la escogencia de La Margarita, no solo perfuma el palacio sino que envía un mensaje de unidad al interior del PLD que permite poner fin a las supuestas diferencias entre el leonelismo y el danilismo. Esto es: dice a sus partidarios que deben poner fin al acoso de compañeros y compañeras del partico que están en el gobierno pero que son sindicados como simpatizantes de la Vicepresidenta. En segundo, lugar permite que la amplia masa silente de mujeres que se sienten representadas en Margarita, asuma la candidatura de Danilo Medina; por igual, es un reconocimiento a la labor política de la Vicepresidenta, quien acopla perfectamente con los planes sociales del Presidente candidato. Por tanto, estamos ante una unidad que no es casual ni circunstancial sino que implica el reconocimiento de un liderazgo natural de una mujer que ha mostrado cualidades propias en la arena política. Al grado de arrastrar a la oposición política a otorgar espacios cimeros al denominado Segundo Sexo.
El día internacional de la Mujer resultó una ocasión propicia para la toma de tal decisión pero no fue el factor determinante. Pues la principalía política de Margarita es la que la ha catapultado, según las mediciones del Presidente, al solio presidencial. Son cada vez más las voces que ven en la doctora Cedeño una figura presidenciable. La prudencia con que se maneja, la firmeza y la lealtad de su carácter, son divisas que no se ven a diario pero que en ella son usuales. Es una mujer sin poses que solo sabe trabajar y hacerlo bien. No es de sorprenden entonces que dicha mutual sea vista como la preferida para ganar en primera vuelta. El espacio de la oposición queda así limitado a eso, al rol de oposición digna frente a una mutual imbatible.
Pocas veces una figura es capaz de reunir en su persona tantas cualidades como para hacer natural una alianza política y una fórmula electoral exitosa. Hoy más que ayer la nación anda necesita de personas que unan, que construyan y que permitan ir consolidando la democracia criolla sin rupturas, sin contratiempos pero con firmeza.
Esto es lo que hace saludable y comprensible la aplicación de las tesis de Robert Dahl sobre la necesidad de consolidar las democracias en transición con más democracia, con la profundización de la democracia hacia niveles superiores. Eso es lo que el electorado ve en la mutual morada: madurez política para alcanzar metas superiores. Esas metas consisten en anclar el Estado prestador en las deudas sociales que tradicionalmente presenta el país frente a los ciudadanos en situación de vulnerabilidad en asuntos como salud, vivienda, educación, calidad de vida, y calidad en los servicios públicos que ofrece el Estado directa e indirectamente, etc.
La construcción del Estado Social no es un regalo de los dioses, es el resultado de políticas públicas claras puestas en marchas por políticos con una clara visión de futuro, con un liderazgo consolidado como el de Margarita. Esa es la oferta política que hacen al país Danilo y Margarita, los cuales se complementan en la creación de planes y aplicaciones de metas de contenido social, mutuamente compartidas. DLH-12-3-2016