La interrogante de por qué los dominicanos celebran el Viernes Negro (Black Friday) como lo viene haciendo desde añales Estados Unidos.
No se trata de un asunto de transculturación como sostienen algunos, sino una necesidad comercial. El comercio local vio cómo crecía en este país la compra por la Internet, en especial en noviembre, ya que muchos dominicanos aprovechaban el Black Friday en Estados Unidos para adquirir bienes que luego serían de uso en la Navidad en República Dominicana.
El efecto se sentía en diciembre, periodo de más alto volumen de consumo de todo tipo de bienes y servicios en República Dominicana, cuando se veía una baja en las ventas locales en determinados artículos. El origen no era otro: las voluminosas ventas que se registraban en noviembre a través de la Internet.
La primera embestida del comercio local fue la de tratar poner trabas al comercio en línea, intentando que el Estado gravara las compras de menos de 200 dólares exoneradas del pago de impuesto, pero esa idea no prosperó principalmente, porque contravenía el DRCAFTA, tratado de libre comercio firmado con Estados Unidos y Centro América, entre otros motivos.
Pero aún se establecieran los impuestos, el precio al que se puede adquirir cualquier bien por la Internet resultaba de menos costos que adquiriéndolo en el mercado local, de modo que, convencidos de eso, los comerciantes no hicieron otra cosa que reaccionar replicando el Viernes negro en República Dominicana para enfrentar así las ventas en línea.
El que se ha acostumbrado a comprar por la Internet no ha dejado de hacerlo. Incluso, son más los que se suman a esta forma de adquirir algún producto, pero la estrategia ha funcionado del comercio local de replicar el Viernes Negro, coincidiendo con el día en que se celebra en Estados Unidos ha funcionado.
Se puede observar que cada año se suman más establecimientos, muchos de ellos simulando rebajas en los productos. De esta forma se da el contrapeso. Una abrumadora campaña publicitaria le hace creer a los clientes en el país, de los tantos que aun no han dedicado a comprar por Internet, que en realidad están adquiriendo productos con sustanciales descuentos, cuando en realidad, y se ha verificado, en muchos casos siguen siendo los mismos precios.
Pro Consumidor ha debido salir a verificar esas campañas y ha podido comprobar que ha habido casos de engaños a través de falsas ofertas, por lo que ha dispuesto eliminar de la publicidad la frase "hasta agotar existencia", una triquiñuelas que con la que se pretende llevar al cliente al establecimiento comercial para ya allí, tenderle una encerrona.
En este furor colectivo que hemos visto en estos días, los bancos juegan papeles importantes, pues disponen de bajas tasas que facilitan que el cliente adquiera en la tienda una mercancía a contado. Esto al fin de cuenta se traduce en una operación comercial que al final el adquiriente termina pagando más por el producto.
De modo el Viernes Negro aplatanado, no es más que una estrategia de autodefensa comercial en la que al dominicano lo ponen a ser parte de una costumbre estadounidense, no es por una cuestión de tipo voluntaria, como creen algunas personas, sino llevados por la lógica que rige el comercio.
