Varsovia (PL).- El cineasta Roman Polanski se presentará mañana a declarar frente a los tribunales de Polonia para comparecer ante el proceso de extradición solicitado por Estados Unidos desde 1977 por presunto abuso sexual sobre una menor.
El reclamo más reciente del gobierno estadounidense por el artista se realizó el pasado mes de enero y fue admitida por la fiscalía del país europeo, para luego ser remitido al juzgado competente de la localidad de Cracovia (ubicado al Sur).
Para la ocasión la defensa del ganador de un Oscar en 2002 pidió que el realizador comparezca mañana en una sesión a puerta cerrada, para así priorizar la privacidad de Polanski, blanco frecuente de la prensa rosa y sensacionalista.
El director de cintas como El pianista (2002) y Chinatown (1974) declaró hace unas semanas que tiene total fe en que las autoridades polacas serán imparciales y asume que no será extraditado a los Estados Unidos.
Polanksi está acusado de haber tenido relaciones sexuales con Samantha Geimer, una menor que en 1977 contaba con 13 años de edad, hecho del que el director se declaró culpable en aquel entonces y por el que pasó 42 días en prisión.
Tras su corta reclusión fue liberado bajo fianza y huyó en 1978 a Polonia, días antes de la audiencia para fijar la pena y así escapar de una posible condena.
Desde esa fecha Polanski, ganador de un Oscar en 2002, no tiene permitido pisar suelo estadounidense hasta que no se cierre definitivamente el caso.
