Podría protegerse contra alzas en los precios y beneficiarse de reducciones futuras
La Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales estudia la posibilidad de aprovechar la baja en el precio del petróleo realizando compras a futuro mediante un mecanismo que establezca un tope máximo, pero que permita disfrutar de cualquier nueva reducción.
La información la ofreció el vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, Rubén Jiménez Bichara, quien resaltó que el aprovechamiento de la baja en los precios internacionales de los combustibles puede suponer una reducción significativa en el subsidio que aporta el gobierno al sector eléctrico, que este año puede montar los US$1,500 millones.
Dijo que no solo República Dominicana, sino muchos otros países importadores de petróleo están estudiando la forma de beneficiarse de la situación.
“Es una excelente opción si logramos un mecanismo de estabilización del petróleo ahora que está a la baja; pienso que es una oportunidad de armar una compra a futuro de combustible que pueda poner un precio tope, pagando una prima que te garantice un seguro en caso de que suba de nuevo”.
Explicó que mediante este mecanismo “le pones un seguro y estableces un tope, pero si baja, tu pagarías el precio más bajo más la prima”.
Dijo que ya la CDEEE tiene sobre la mesa una propuesta que está siendo analizada, pero insistió en que un mecanismo de esta naturaliza tendría un impacto sustancial en el precio de la generación.
Recordó que el 60% de la electricidad en el país se produce a partir de fuel oil, “y un 60% de ese costo es el combustible, entonces, el impacto de ese tramo de 60% del costo, sería realmente importante y nos permitiría una baja sustancial en el subsidio para el año próximo”.
En otro orden, Jiménez Bichara informó que desde hace cuatro meses la CDEEE trabaja en la elaboración de las bases para la licitación que convocará para establecer los nuevos contratos de suministro de energía, en la medida que vayan venciendo los acuerdos vigentes con los generadores.
Recordó que ya para el 15 de enero comienzan a vencer algunos contratos, y otros vencerán un año después, es decir, en 2016.
